Cruel Venganza (Sysack)

Veinticuatro.

¿Un mes? Uh, es mucho. Nuevo capítulo. xd

Abrio los ojos poco a poco, aclarando su vista para mirar al rededor y encontrarse con un horrible desastre. Botellas de alcohol por todos lados, algunas prendas de ropa adornaban el suelo al igual que los restos de comida.

Su cabeza dolía como el infierno, había dormido en un sillón bastante incómodo y su cuerpo palpitaba horriblemente.

Tomó su cabeza y comenzó a sobarsela suavemente, miro la mesa de centro encontrándose con una cajetilla de cigarros, no dudo en tomar uno para encenderlo y ponerlo entre sus labios, dejando que escapara un relajante humo blanco. 

Sintió una persona acercándose, volteo y sonrío al ver un Ronnie sin playera ya con sus jeans puestos. 

Ronnie se sento a lado de él devolviéndole la misma sonrisa.

—Creí que te despertarías de mal humor y golpearias a todos los que se cruzaran en tu camino.

—Bueno... Tú eres diferente.

—¿En que sentido?

—Uhm, eres mi amigo, claro.

—El mejor que puedas tener. — quito el cigarro de entre los labios de Oliver para ponerlo entre los suyos, dando una gran calada. — Sin duda esa noche es algo que no podre olvidar.

—¿Y Alex?

Ronnie solto una pequeña risa y lo miro.

—Esta en mi cama, probablemente con un dolor de trasero.

—¿Te he dicho que eres un puto?

—Pero si tu me aconsejaste que lo hiciera, déjame decirte que no eres bueno dandolos pero este me sirvió de mucho.

—Estaba drogado, pude haber dicho cualquier cosa y no logro recordar del todo. Como sea, no puedes ir follando por ahí, él está casado.

—A él no le importo cuando gemía mi nombre como perra en celo, tranquilo no te pongas celoso, puedo follarte a tí también si gustas.

Ronnie se acerco para besar la mejilla de su líder.

Los dos rieron por el comentario y siguieron fumando. 

—Oye Ronnie...

—¿Si?

—Creí que eras el que recibía.

—Bueno, esta vez quise probar algo nuevo. 

Oliver nego con una sonrisa, al escuchar una puerta abriéndose ambos voltearon. Alex estaba en bóxers solo con una playera, también los miro pero de inmediato se sonrojo y se dirigío al baño, era inevitable no notar que estaba caminando como un adorable pingüino, de un portazo cerro el baño.

Ambos comenzaron a reírse estruendosamente, podían escucharse sus carcajadas en toda la guarida.

—¿Quieren callarse? Son unos putos escandalosos. 

Michael ya había salido y se desplomó en el sofá de a lado.

—Alguien no amaneció de buen humor. — Murmuró Ronnie.

—¿Y Luke?

—Esta en mi cama, profundamente dormido. 

—¿Paso algo entre ustedes ayer en la noche? — preguntó el líder.

Los dos inspeccionaban a Michael, el teñido dio un largo suspiro y desordeno su cabello.

—Yo... Bueno, seré padre.