—Lo mejor sería acabar con el nuevo líder, esas basuras no hacen ningún movimiento sin alguien que este a cargo dándoles ordenes. Teníamos un plan como te había mencionado, Oliver...
—¿Cuál es el plan? — preguntó el líder.
—Si me disculpan... — Un miembro se puso de pie después de escuchar de ese tal "plan", todos lo voltearon a ver y se trataba del único miembro coreano que Oliver había elegido, hizo bien en elegirlo... Era muy escurridizo, cuando se trataba de ser sigiloso y hacer un trabajo sin dejar ningún rastro siempre lo escogían para que haga ese tipo de trabajo.
Porque cuando se trata de ser invisible era "manda al chinito, que sirva de algo" o "Dile a totoro que lo haga"
Chanyeol era su nombre. Era el menor de todos teniendo dieciocho años, molestado por la mitad de Sleep Black por ser de otra nacionalidad. Pero Oliver jamás lo discrimino o se burlo, hizo bien en dejarlo ser parte de su familia porque tenía un corazón bastante noble y desde que lo vio supo que tenía que cuidar de él. Venga de otro país, planeta o ya exagerando otra galaxia, siempre los aceptada tal cual.
—Jordan hizo su plan por él mismo, nunca menciono que Bangatan había regresado, mucho menos que teníamos que enfrentarlos.
—Si, tal vez no fui muy especifico, pero ¿eso que importa? Eres parte de esto y no te echaras para atrás. O que.. ¿Acaso quieres morir? O es tu vida o es la de ellos.
—Ni siquiera sabemos en donde mierda se encuentran ahora.
Los demás solo observaban la escena. Michael ya había sacado su laptop hace varios minutos, nadie dijo ninguna palabra sobre eso.
—El chino tiene razón, solo en eso... Oliver, di algo.
Miraba hacía un punto fijo, tal vez pensando en alguna solución para todo esto, huir del país no era la mejor como ya tenía planeado, sabía, que lo seguirían a donde quiera que vaya.
—Una cosa más, soy coreano. Odio que digan lo contrario. — murmuró para Jordan y este frunció el ceño.
—Es la misma mierda.
—Idiota claro que no es-
—¿Me dices idiota maldito crió?
—¡¿QUIEREN CALLARSE?!, no es momento para sus estupideces solo... Son molestos.
Guardaron silencio, cuando el líder gritaba enserio era mejor cerrar la boca.
———
Todo fue un caos esa noche, decidieron dejarlo para después cuando Oliver estuviera más tranquilo, los demás abandonaron la cueva y el único que no se movió para nada fue Michael, quedándose todo el tiempo en la laptop.
Decidió regresar al consultorio, lo único que quería era ver a su psicólogo favorito besarlo con toda la intensidad que pudiera ofrecerle.
Una vez que Juliet le dio permiso no muy convencida, vio a Andy muy metido en algunos papeleos.
Sin darse cuenta de su presencia decidió caminar para colocarse atrás de él, rodeandolo con sus brazos y besando su cuello.
Saltó un poco por el susto que le dio, pero no le reclamo nada.
—Eso se ve difícil, ¿qué es?
—Solo son unas cosas que tengo que resolver, otros pacientes.
—Ya veo... — Dejo de dar besos para comenzar a lamerlo y probar su piel tan suave y blanquecina. Sintió como se estremeció ante tal tacto.
—Para... Por favor.
—No quiero.
Sus manos bajaban hacía su pecho dándole caricias mientras acercaba sus labios a los ajenos para darle un beso, pero Andy se corrió evitandolo.
—Oliver hablo enserio.
—Vamos Andy, te ves estresado, que tal si...
El psicólogo perdio la paciencia y alejo las manos de Oliver para que dejara de distraerlo, lo cuál no lo tomo muy bien.
Se dirigió a la silla que quedaba enfrente y se sentó, fulminandolo con el ceño fruncido.
—¿Por qué te comportas de esa manera? ¿Hice algo que te molestara?
—No entiendo de que hablas.
—Lo sabes perfectamente, quiero que me lo digas.
Luego de unos minutos alzó la vista y suspiro cansado. Sabía que no se libraria de él si no le daba las razones y sería sincero.
—Oliver tu sabes que esto jamás podrá ser, me casaré en una semana ¿lo entiendes? Adelantamos la boda. Será lo mejor, en realidad no quiero darte falsas ilusiones por eso es mejor que acabe aquí antes de que llegue a mayores.
Cada palabra que decía Andy hacía eco en su cabeza, algo dentro se estrujaba haciéndose pedazos, sabía lo que era.
Sonrió para no llorar en ese momento.
—Vaya, que rápido cambias de parecer... Siendo psicólogo eres bastante bipolar y no sabes tomar decisiones, las cambias drásticamente... Me sorprendes.
—Eso no te incumbe, solo vete.
—Bastante gracioso, hace un par de días me diste a entender que podría tener una oportunidad de estar contigo, ayer todo estaba bien con la terapia y cuando te bese lo sentí sincero, creí que estabas correspondiendome. Pero así es la vida ¿no? Las personas cambian de un día para otro, ya debería estar acostumbrado.
Andy lo miró con tristeza en sus ojos, no era momento de llorar, no ahora.
—Entonces se feliz.
—Oliver...
—¿Qué?
—¿Me darías un último beso?
Río ante tal absurdo comentario.
—Vete a la mierda.
Salió del consultorio para irse a cualquier lugar, lejos de él, lejos de todos.
Oliver, realmente no lo entiendes, no entiendes nada. Pensó dejando caer lagrimas sobre sus papeles.
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...
Si, aveces Andy puede llegar a ser idiota, pero... Siempre habrá una razón.
