Kagura y Sougo - Aventura en Magi

La Vida de una Pelirroja

-Yo soy Kagura la reina de Kabukicho... la más fuerte, maravillosa y bella — con una gran sonrisa demostraba lo orgullosa que estaba de su hazaña.

-¿Un... una... una reina?

-Si... y ese maldito imbécil con cara de niña — todos dirigieron su mirada al castaño que la veía con cara seria como siempre — es un maldito parasito sin importancia — la paciencia de Sougo tenía un límite y ella sabía muy bien sobrepasarla — pueden lanzarlo al mar y dárselo de comer a una de esas cosas.

-Y tu eres una maldita china apestosa — y es que Sougo ya se encontraba embistiendo a la chica con su espada mientras ella lo esquivaba ágilmente y le atacaba con su paraguas.

-No podrás vencerme bastardo, soy mucho más fuerte que antes.

-Solo creciste un poco china maleducada – sus carmines ojos ya habían escaneado el cuerpo de la pelirroja y se postraron en sus prominentes pechos.

-Eres un maldito pervertido, ahora si te matare – las mejillas se tornaron más rosadas de lo normal al percatarse de donde estaba viendo el castaño.

Sin previo aviso el pelirrojo mayor detuvo la pelea y quedo frente a la chica ante la sorpresa de todos, pues él no era precisamente de los que toman la delantera.

-¿Eres una fanalis? – pregunto curioso.

-Ciertamente por el cabello rojizo lo parece – dijo Drakon – pero sus ojos son diferentes a los de Morgiana, Masrur o cualquier otro fanalis – una característica única que los delata.

-¿Fanalis? – Kagura se encontraba confundida por esa palabra pero al escuchar lo que dijo el dragón se dio una idea de que se trataba el tema – No, yo soy una Yato.

-¿Yato? – el resto de los generales eran los confundidos.

-Una raza mutante que aterroriza el espacio, que los buenos y guapos policías como yo debemos eliminar – no entendían de que hablaba el castaño.

-Cállate estúpido sádico... los yato somos los más fuertes del universo.

-Eso es muy interesante – el rey estaba muy emocionado por sus nuevos huéspedes – ¿te molestaría hablarme más de ti durante la cena? – el peli morado no se rendía con su intento de encantarla con sus poses de galán.

-Te pateare el trasero con más fuerza que al monstruo si no me dejas en paz infeliz – lo que para todos quedaba claro es que la chica de celestes ojos no caería ante las palabras bonitas de nadie – ni siquiera Gin-chan es tan fastidioso... eres pariente del gorila acosador? – lo único que entendió el rey de Sindia fue el término "Gorila acosador" y digamos que no le quedo muy claro — Oye cara de niña seguro te llevarás bien con este sujeto, después de todo ya estás acostumbrado a vivir con viejos pervertidos.

-Por favor reina mía te pido que no malinterpretes mis palabras y discúlpame si te ofendí.

-Como sea.

Varias horas después la ciudad se había cubierto de luces, música y personas celebrado.

-Debo decir que la carne de esas criaturas extrañas no está nada mal – o al menos eso trato de decir Kagura ya que tenía la boca demasiado ocupada. No solo su fuerza era increíble sino su apetito no se quedaba atrás.

-Maldita china horrenda – no podía dejar pasar el momento de insultar a su compañera de viaje – dejaras la isla sin comida.

-Tú no me mandas bastardo – que si quería pelea estaba lista para enfrentarse a ese sádico tan molesto.

-Por favor no discutan, hay comida suficiente para todos – Ja'far es experto en lidiar con personas problemáticas.

-Reina Kagura estamos muy interesados en saber más de ti – Sinbad y el resto de los generales la veía con interés.