La pelea donde Kagura y Sougo al fin se enfrentarían con toda su fuerza es interrumpida por una misteriosa luz provocando conocer a varias nuevas y extrañas persona. Deben permanecer en ese bello pero muy diferente lugar a Edo mientras encuentran un...
La impresión no les cabía en el rostro, recibir a los gobernantes del gran imperio no era algo normal.
-Tan escandalosos como siempre – hablo el príncipe Koumei con su siempre voz cansada y ojos dormilones.
-Supongo que eso es inevitable – Muu con sus sabias palabras también llegó hasta la comitiva.
-Es que nos ha tomado por sorpresa su vista – Sinbad como rey tenía el deber de recibir a sus inesperados invitados – si hubiéramos sabido les habríamos preparado una gran banquete.
-Eso no tiene importancia – el emperador Kouen tenía una voz que imponía respeto – dime a que se debió esa extraña alteración en el ruck de la que hablo Judal? para que los magi la hayan sentido estando tan lejos quiere decir que hiciste algo grande Sinbad... y ahora que he aceptado el acuerdo de paz tengo el derecho de saber que fue lo que hicieron.
-Nuestro hermano es muy directo así que contesta apropiadamente – trato de justificar el príncipe Kouha.
Mientras todos se dirigían al castillo le explicaron al emperador, príncipes y a Judal lo que habia sucedido, el extraño libro que encontró la maga en Magnostato y los viajeros que aparecieron de otra dimensión. Con cada palabra crecía la curiosidad de los ciudadanos del imperio Kou por conocer a esos jóvenes provenientes de otro mundo.
-¿Y donde se supone que están esos viajeros? Ansió conocerlos y saber todas las maravillas de otra dimensión – el emperador Kouen no se andaba por las ramas y prácticamente estaba exigiendo que los llevaran a su presencia.
-Seguramente están cerca no tenemos demasiada tranquilidad desde que llegaron – Ja'far tenía la boca llena de razón ya que los gritos, peleas y destrozos estaba a la orden del día cuando ese par se encontraba.
-Por cierto ¿de quien era el turno de vigilarlos e impedir que se encontraran? – La pregunta de Sharrkan preocupo a los generares pues se habían turnado para poder evitar que ese par destruyera el castillo en una de sus peleas sin sentido.
-Upss... creo que olvide que era mi turno – hablo la pequeña Pisti mientras los generales sentían que se les helaba la sangre.
-Tranquilos – Hinahoho tomo la palabra – si se hubieran encontrado ya estarían montando un escándalo – sus corazones se tranquilizaron dándole la razón el hombre peli azul.
-¿Dónde están nuestros invitados? – pregunto Drakon a uno de los soldados.
-El joven Okita se encontraba durmiendo en el jardín noreste y la señorita Kagura menciono que buscaría algo para comer.
-Pero la cocina esta rumbo al noreste – Spartos provoco que los generales se pusieran nerviosos – ella tiene que cruzar el jardín.
Caminaron rápidamente para llegar a tiempo, al acercarse al lugar comenzaron a escuchar la discusión de los jóvenes. Se habían encontrado pero todavía podían evitar una batalla innecesaria.
-No es mi culpa que seas tan tonta y por eso te hayas caído – esa era la inconfundible voz del castaño.
-Tú me hiciste tropezar a propósito! – la pelirroja se encontraba claramente molesta – admítelo!
-Esta bien, lo admito – los generales tenían poco tiempo de conocerlos, pero sabían que el chico era incapaz de aceptar algo como eso — admito que eres una simio torpe y estúpida.
-¿Qué dijiste idiota?! — no se dieron cuenta que tenían publico – tu eres el estúpido y además también un pervertido ¿crees que no me he dado cuenta que te la pasas viendo mi hermoso cuerpo?
-"¿Ellos son los viajeros?" – pensó el príncipe Koumei.
-"Sus ropas son muy curiosas" – se dijo el príncipe Kouha.
-Lo veo porque ya te descubrí que usas relleno – el oji carmín se estaba metiendo en un terreno bastante peligroso y los generales lo sabían. Sinbad comenzó acercarse a los jóvenes que no se habían percatado de su presencia para frenar la discusión.
-Eres un completo imbécil, acaso tu cerebro se convirtió en papilla al ver las porquerias que come Toshi y por tener a una gorila acosador de comandante? El pobre Chihuahua roba impuestos con cara de niña es un infeliz y patético bastardo — dijo con sonrisa burlona.
Los comentarios de la chica sorprendían a los visitantes de Kou pues que una mujer hablara de esa manera era sumamente extraño.
-Y para tu información son completamente naturales – sonrió de medio lado.
Si por algo se distinguía el policía del Shinsengumi era por tener cero delicadezas con las mujeres y más si se trataba de esa chica de ropas orientales. El muy maldito dio algunos pasos hacia ella y le levanto su top rojo para ver lo que este escondía.
-Esta vez debo admitir mi derrota china – veía fijamente ese par de grandes y bien dotados pechos — Segura que no quieres usar la ropa de Yamuraiha?
- "Demasiado tarde" – pensaron los generales. Todos se quedaron estáticos viendo tal escena.
-¿PERO QUE RAYOS CREES QUE ESTAS HACIENDO BASTARDO PERVERTIDO?! — Esta vez Kagura tenía toda la razón al enfadarse y querer terminar con los días del castaño – TE VOY A MATAR INFELIZ! – y así le haría el favor a dos mundos al acabar con ese bastardo.
-Inténtalo si puedes – que el muy cabrón todavía se atrevía a retarla.
La pelea comenzó, Kagura se lanzo a darle un fuerte golpe, pero el chico fue más rápido y lo esquivo provocando que su puño se estrellara contra el suelo y haciendo un gran cráter mientras el palacio temblaba por su fuerza, pero el policía no se quedaba atrás, la atacaba con su espada sin ningún detenimiento partiendo varias columnas y arboles a su paso.
-Esta vez van más enserio, Sougo podría lastimarla – la maga estaba preocupada por su nueva amiga.
-Soy yo o su estilo de lucha es diferente a cuando entrena contigo Masrur? – Sharrkan era muy observador.
-Cuando pelea conmigo se concentra en su fuerza – contesto el fanalis – pero con él se centra en la agilidad.
-"Esto es más interesante de lo que creí" – pensó el magi oscuro con una sonrisa maliciosa.
-Masrur por favor detenlos antes de que destruyan por completo el palacio – pidió el peli morado mientras se masajeaba las cien.
-Espera Masrur-san – hablo la menor de las fanalis.
-¿Qué ocurre Morgiana? – Pregunto Ja'far – Alibaba-san y yo nos encargaremos – el mencionado rubio dio unos pasos al frente pues estaba seguro que entre ambos darían fin a esa pelea.
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