La pelea donde Kagura y Sougo al fin se enfrentarían con toda su fuerza es interrumpida por una misteriosa luz provocando conocer a varias nuevas y extrañas persona. Deben permanecer en ese bello pero muy diferente lugar a Edo mientras encuentran un...
A la mañana siguiente cuando todos se encontraban reunidos en el gran comedor disfrutando de sus alimentos tranquilamente, sin contar a la yato que comía como si alguien fuera a quitarle su plato. La maga de cabellos celestes entro al comedor mientras era recibida con alegría por todos.
-¿Yamuraiha te encuentras mejor? – la cara de Sinbad mostraba un poco de preocupación.
-Si, solo necesitaba descansar para reponer mi magoi.
-Te ves más horrible de lo normal vieja bruja – Sharrkan y sus comentarios delicados.
-¿Que dijiste cara de perro? – la maga no tenía planeado recibir los insultos sin defenderse.
-No la molestes estúpido! – Kagura lanzo fácilmente al moreno al otro lado del gran salón estrellándose contra el muro – es la única que puede mandarnos de regreso así que déjala en paz, apenas tenemos un día aquí y ya aprendiste las malas costumbres del sádico idiota – mala influencia es ese roba impuestos bastardo.
-A mí no me eches la culpa – se defendió el castaño – él ya era así antes de que me conociera.
-Me agradas mucho – todo aquel que pusiera en su lugar al moreno se ganaba la simpatía de la maga y más si se trataba de una chica que tuviera el mismo fuerte carácter que ella.
-¿Por qué presiento que acabamos de presenciar el inicio de una amistad demasiado peligrosa? – Sinbad tenía una gran habilidad para detectar el peligro que estaba siendo activada en ese preciso momento.
-Me parece que Sharrkan tendrá que mantener cerrada la boca si no quiere acortar su tiempo de vida – Ja'far hablaba con toda la razón del mundo y el resto de los generales lo sabia.
-Oye china, no te verías tan horrenda con un traje como el de ella – el castaño recorría las peculiares ropas de la maga con intenciones ocultas – aunque no estoy seguro si lo llenarías igual.
-Eres un maldito pervertido! – la furia de la yato estaba empezando a salirse de control, el oji carmín se concentro en evadir la patada de la pelirroja, pero no pudo evitar el disparo luminoso que salió del bastón de la maga y lo estrello junto al moreno en el muro dejándolos como dos lindas decoraciones más.
-Sera mejor que no las hagamos enojar – Si alguien valoraba su buena salud debían aceptar el consejo de Spartos.
Cuando el moreno y el castaño se repusieron del shock y se incorporaron al resto la maga les explico a los generales que ellos venían de una dimensión diferente, no entendía el porqué fueron transportados hasta Sindria, pero tendrían que quedarse algunos días hasta que investigara y repusiera un poco más su magoi.
Un par de días pasaron donde Kagura se dedicaba a pasear por la isla y el palación, cuando estaba aburrida entrenaba con Masrur. El hombre era fuerte y le enseño algunas cosas, por ejemplo a usar las ondas de sonido que podían generar los fanalis.
Al contrario Sougo se dedico a dormir la mayor parte del tiempo y cuando estaba aburrido buscaba pelea con la pelirroja. Mientras tanto un barco se veía al horizonte acercándose cada vez más al país, este transportaba a unos jóvenes que habían salido de viaje y que regresaban una vez más a informar sus avances. Cuando el barco llego al puerto generares se encontraban listos para recibir a sus amigos pero la persona que salió a encontrarlos los tomo por total sorpresa.
-No esperaba una bienvenida tan cálida, rey idiota – un joven delgado de cabellera azabache con una larga trenza a su lado, con unos ojos rojizos, ropas oscuras y voz seductora se encontraba flotando sobre ellos.
-Judal?! – contesto con asombro el peli morado - ¿Qué estás haciendo aquí?
-Yo voy a donde quiera, no tengo que pedirte permiso ni a ti ni a nadie anciano.
-Espera Sinbad-ojisan! – dijo el pequeño magi de cabello azul mientras detenía la posible pelea.
-¿Qué ha pasado Aladin? ¿Por qué Judal está con ustedes? – pregunto la maga.
-Les contaremos todo – hablo un rubio mientras se acercaba a los generales.
-Habla de una vez Alibaba porque las cosas se están poniendo serias – aconsejo Ja'far.
Flashbak
Varios semanas atrás Alibaba, Aladin y Morgiana salieron de Sindria rumbo al imperio Kou como embajadores en una tregua de paz, las negociaciones fueron buenas y se firmo el tratado de no agresión pero poco antes de regresar Aladin y Judal sintieron una distorsión extraña en el Ruck proveniente de Sindria, Judal le informo al emperador y con la curiosidad de este por investigar cosas nuevas dicidio emprender el viaje junto a los embajadores, después de todo unas vacaciones no le vendrían mal y más si era molestando a Sinbad
Fin Flashbak
-En resumen – dijo Alibaba con una voz derrotada – el emperador de Kou y los príncipes están de visita y como Titus también lo sintio Muu-san vino con nosotros.
-QUEEEEEE! — la sorpresa de todos era bien justificada al escuchar que tendrían a invitados demasiado importantes e imprevistos.
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