La pelea donde Kagura y Sougo al fin se enfrentarían con toda su fuerza es interrumpida por una misteriosa luz provocando conocer a varias nuevas y extrañas persona. Deben permanecer en ese bello pero muy diferente lugar a Edo mientras encuentran un...
La fiesta estaba en su mejor momento, risas, comida, bebida y más bebida.
-No deberías de estar tomado tanto bruja.
-Silencio Sharrkan – dijo la maga con ya bastantes copas por delante, Yamuraiha pensaba que las palabras que el moreno le había dicho a Kamui para "defenderla" eran solo un juego.
-¿Qué rayos te pasa? – Pregunto con algo de fastidio - ¿No me digas que estas molesta por la mentira que le dije al tipo ese?
-No, la verdad es que no sabía que contestar con su extraña proposición.
-Si tanto te molesta, ve y dile que si quieres tener su hijos – el mal humor del moreno era más que evidente.
-Es tan guapo – suspiraba mientras se recargaba en la cabeza del espadachín – nunca imagine que algún hombre como él me dijera esa clase de cosas.
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-No sé que tanto le ves, además quítate de encima estas muy pesada ya deberías ponerte a dieta – y de este modo se gano un bonito y duro golpe en la cabeza antes de irse.
-"Es un completo desastre" – pensaron los generales que estaban cerca.
El más alto de los generales se acerco a consolar al pobre Sharrkan que sobaba su adolorida cabeza.
-Pensé que al fin se habían aclarado las cosas entre ustedes.
-No tengo idea de que estás hablando Hinahoho – el de cabellera azulada solo lanzo un suspiro cansado.
-Te daré un consejo como el más experto de todo ustedes – tenía razón, de los generales era el que tenía más familia, hijos e incluso nietos. Aunque aun así seguía extrañando a su esposa como el primer día que la perdió — Las mujeres son muy complicadas.
-Y me lo dices a mí.
-Pero sin ellas la vida no tendría el mismo sentido, Rurumu – tras escuchar este nombre el moreno bajo la mirada con algo de nostalgia – me dio la más grande felicidad en la vida — vio como sus hijos y pequeños nietos corrían y reían entre la multitud — cada momento atesoro los días que pasamos juntos. No deberías de estar perdiendo el tiempo, puede ser que llegue el día que te lamentes por no haber sido sincero con ella y contigo...Tal vez para entonces ya sea demasiado tarde.
El mayor se alejo dejando a un espadachín pensativo y algo melancólico al recordar la sonrisa que tenia Hinahoho cuando su esposa aun estaba con vida, esa mujer que sabía cómo controlar a todos perfectamente y que era considerada como una madre incluso para Ja'far y Sinbad.
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