Kagura y Sougo - Aventura en Magi

Sexys Orejas de Gato

No quería verlo, pero nunca dejaría que notara su debilidad, le demostraría a ese maldito que lo sucedido no la había alterado, no significo nada en su vida aunque la verdad sea diferente. Aprendió a nunca darse por vencida, porque sobre todas las cosas es una fuerte y orgullosa yato.

-Mor-chan entrena conmigo – pidió para sacar su enojo de manera discreta.

-Kagura-san... está bien – acepto la fanalis, la lucha se realizo en una pequeña zona boscosa donde ambas chicas solían entrenar con Masrur, varias horas pasaron donde gracias al entrenamiento pudo despejar su mente. Luego de tan dura jornada las chicas se tiraron en el suelo mientras recuperaban el aliento, Morgiana le comento a la oji azul de su próxima boda con el ex príncipe rubio lo que sorprendió de sobremanera.

La felicito sinceramente, ella no entendía muy bien lo que era el amor. En su vida solo sabía lo que era la familia, por algún tiempo pensó estar enamorada del samurái idiota de permanente natural sin embargo ahora se cuestionaba de esas extrañas sensaciones que habían aparecido la noche anterior.

-Oye Alibobo – llamo al rubio quien caminaba plácidamente por el palacio.

-Es Alibaba — Qué afán tenían ese par de viajeros en llamarle Alibaka o Alibobo? – ¿Se te ofrece algo Kagura-san?

-Si, quiero preguntarte algunas cosas, me entere que pronto te casaras con Mor-chan ¿Es eso verdad? – el pobre rubio ya se encontraba en una habitación oscura sentado frente a una mesa con apenas una pequeña luz reflejando su rostro, como todo un interrogatorio policiaco.

-S... si es verdad – sentía algo de miedo de los extraños métodos que usaba esa chica de curiosas ropas rojas.

-¿La quieres?

-¿A que viene esa pregunta? – por su puesto que la quería no por nada quería pasar el resto de su vida junta a la fanalis.

-Contesta gusano!!! – nada como tomarlo por el cuello de sus ropas de forma amenazante.

-Cla... cla... claro que la quiero – logro que Kagura lo soltara, pero ahora estaba más nervioso que antes.

-Ella me agrada, más te vale que la trates bien – un sutil brillo amenazador se reflejo en su mirada.

-Lo haré – contesto con una pequeña sonrisa – no tienes ni que decirlo.

-Mor-chan es muy fuerte – para ella los fanalis son los yato de ese nuevo mundo – entre los yatos existe una tradición, el padre de la novia debe pelear a muerte con el novio para decidir si es digno de cuidar a su hija – una malvada y siniestra sonrisa se escapo de sus labios mientras el pobre rubio sudaba a mares – por lo que se Masrur aprecia mucho a Mor-chan, le dire que tenga un duelo contigo.

Sin pensarlo dos veces las piernas del ex príncipe corrieron a toda velocidad lejos de la oji azul y su maligno plan, es demasiado joven para morir a manos de Masrur sin siquiera haberse casado con su adorada Morgiana, a pesar de no tener tanta fuerza física como los fanalis, Alibaba tenía una gran habilidad para escapar, habilidad que estaba poniendo a prueba mientras es perseguido por Kagura.

Judar veía como la chica rara de perseguía a un asustado Alibaba por los pasillos, estaba realmente aburrido... para pasar el rato entro a la gran biblioteca de Sindria a buscar un libro donde encontrara algo interesante y para desgracia del mundo lo encontró... un magi oscuro, aburrido y bromista es una mala combinación.

El emperador Kouen, el embajador Muu, el Rey idiota y el sádico viajero eran las victimas perfectas para su travesura, una siniestra sonrisa se dibujo en su rostro mientras estos salían de una gran habitación donde se reunían para hablar de algunos temas del mundo de los viajeros.