¿Te amo o te odio?

Alice...

Narra Edward:
Cuando la bese sentía que ya no podía estar lejos de ella, la tome de la cintura y la dirigí hacia la cama, nos besamos con tanta ternura y  pasión que provocó que le fuera quitando cada botón a su blusa con mucha delicadeza al igual que ella con mi camisa...
Sus besos cada día me están matando, ella logro primero quitarme la camisa, yo solamente llegue hasta la mitad por que sus labios son como el cielo.
Trate hablar pero ella es como una droga para mi.
-Bell...- La ayude a subirse arriba de mi, todo iba perfecto hasta que sonó su celular.
A ella no le importo quien era y lo aventó al suelo.
Estar con ella y cerca de su cuerpo hacia que todo se fuera a la basura, creo que era más que obvio que terminaríamos haciendo el amor pero no todo esta escrito por que la que interrumpió fue mi hermana tocando la puerta y gritando como loca....
-¡Edward, Bella necesito que bajen por favor!
Bella y yo nos quedamos viendo, después nos empezamos a reír y nos vestimos.
-Bella perdón, por un momento me descontrole y no puede parar- sonrío
-No tienes que disculpar te, yo trataba de hacer lo mismo pero...
-Pero que?- le sonreí y me acerque a ella tomándola de la cintura
-Tus besos son como un imán, y la verdad quería estar contigo- se sonrojo
-Enserio?
-Si...- la bese y puse su frente con la mía
-Creo que si mi hermana no hubiera llegado... tu y yo...
-Si lo se- la bese por ultima vez y bajamos con la loca de mi hermana.
Narra Bella:
Cuando bajamos a la sala Edward y yo vimos a una mujer, el ya la conocía y me la presento.
-Bella te quiero presentar a Rosalie, la esposa de Emmett
-Hola soy Bella- me presente y ella hizo lo mismo
La verdad es que toda la familia de Edward me cae muy bien, y todo esto me hace muy feliz.
-Bella ahora que te vas a quedar a dormir conmigo porque no vamos mañana todos de vacaciones
-A que te refieres?
-Mira nosotros tenemos una cabaña en Acapulco, entonces podemos irnos todos mañana muy temprano
-Y tu crees que mis papás van aceptar?- sonrió
-Podemos ir ahorita y yo hablo con tus papás, que te parece?
-Esta bien- le sonreí y nos fuimos directo a mi casa...