Finalmente el día que tanto habían estado esperando llegó. El nerviosismo trataba de ocultar su alegría y parecía que lo conseguía. Ambos en lugares diferentes paseaban de un lugar a otro tratando de asimilar el evento en el que se habían metido. En la mansión Burgesandler se respiraba ansiedad. A la misma asistieron familiares cercanos, entre ellos un par de tíos y primas de Julie, quienes contemplaban y supervisaban el trabajo de la modista que se ofreció a arreglarla lo mejor posible para el gran día.
En el lugar donde acontecerían los hechos, las personas se hacían llegar pronto. Las sillas se iban ocupando poco a poco. Era un lugar paradisiaco, a las afueras de un salón enorme se llevaría a cabo la unión de nupcias. Un lugar enverdecido por el pasto, hermosos árboles cortados decorativamente, una fuente hacía protagonizar el sonido del agua al caer y el cielo un poco nublado.
—Hija ¿Puedo pasar?
— ¡Si papá! Adelante...
—¿Cómo estás?
—Un poco nerviosa, pero supongo que es normal.
— Definitivamente... Te ves hermosa.
— Gracias papá... y tú qué elegante estás.
— Bueno, se hace lo que se puede hija. ¿Sabes? Tengo algo que obsequiarte.
— Oh, un regalo antes de la boda... ¿De qué se trata?
— Aquí tienes— Vincent le puso en la cama donde ella estaba sentada un sobre sellado con el membrete de BGroup.
Sintiéndose extrañada, Julie lo tomó y pronunció—¿Qué es esto papá?
—Ábrelo hija
Julie procedió a abrirlo y dentro del sobre se encontraban unas hojas que contenían documentos importantes de la empresa con una hoja firmada a puño y letra de Vincent en la cual le heredaba todas las acciones de BGroup a ella misma. Al hacer una rápida lectura Julie quedó sorprendida con la expresión de que los ojos se salían de sus órbitas.
—¡Papá! ¿Es en serio?
—¡Claro que sí! Cuando yo muera quiero que mi empresa quede en buenas manos y obviamente quiero que un Burgesandler sea el dueño legítimo de todo esto que he formado y no hay otra persona más idónea que tú.
— Pero papá... ¿Qué hay con Michael?
—Tu hermano me ha decepcionado mucho, pero sigue siendo mi hijo. Así que quizá a él lo haga propietario de la casa en Northapton y que se considere afortunado.
—Papá, yo... No sé si pueda...
— ¡Claro que puedes! ¡Eres mi hija! ¡Llevas mi sangre!— Le dijo posando su mano en el hombro de Julie — Eres muy lista y confío en ti— Agregó.
Julie quedó pensativa por unos segundos...
—Está bien papá, no te defraudaré
— ¡Eso quería escuchar! Además... Aún no muero así que tienes todavía algo de tiempo para aprender— Expresó Vincent de manera agraciada para romper el momento tenso en que había puesto a Julie.
— Gracias papá, en serio gracias por todo tu apoyo
— No tienes que agradecer hija... Eres mi princesa. ¿Nos vamos?
Julie lo acogió en un fuerte abrazo de agradecimiento.
—Sí, vamos
********
Por su parte, Emily también se preparaba para la boda. Lucía sus mejores galas, sabía que la familia de Julie era bastante refinada y en su mente solo pasaba el no ser la oveja negra del rebaño. Su madre Margareth y Richard también se alistaban para la ceremonia, todos fueron cordialmente invitados. Emily iba a ser recogida por mi persona, así habíamos acordado y su madre con Richard se irían detrás.
ESTÁS LEYENDO
Imposible Olvidar
RomancePara Zack Dinkelman, un chico tímido y sin habilidad alguna para sociabilizar, es una difícil tarea confesar su atracción por Emily; la chica que lleva amando en total secreto desde la preparatoria. Su mayor problema y muralla es conservar la amista...