Capítulo 21: Trágico reencuentro

45 7 1
                                    

Era una mañana bastante iluminada. El sol resplandecía por la ventana y los rayos del mismo parecían ser el mejor reloj despertador en la casa. Era el hombre más feliz sobre esta tierra, despertaba, frotaba mis ojos tratando de alejar el sueño y veía al techo por unos segundos suspirando y dibujando el rostro de ella con el dedo. Abrochándome los botones de su camisa, ajustando la corbata y amarrando las agujetas de mis zapatos me dispuse a salir rumbo a mi primera entrevista de trabajo. No tenía auto, mi padre se lo había llevado antes, así que quise ir caminando, mi destino no estaba lejos.

Cuando doblé la esquina, unos metros por delante estaba parado un hombre con una capucha y la cabeza viendo hacia el suelo. No le puse la más mínima importancia y pasé de largo. En eso aquél hombre levanta la cara y exclama

—¿Vestido así ya no me reconoces?

Yo me detuve, esa voz me pareció familiar. Volteé y mi impresión fue máxima. Aquella persona era Michael; pero, ¿Cómo? ¿Cómo sabía que precisamente yo pasaría por ahí?

—¡¿Michael?! Que... ¿Qué haces aquí? — Tartamudeé un poco, tratando de explicarme a sí mismo.

—Pues... Ya soy un hombre libre — Respondió Michael.

—¡Est... es... estoy sor... sorprendido en verdad! ¿Cómo fue que saliste?

—¿Tienes tiempo para hablar con tu amigo?

—Pues... precisamente iba a una entrevista ahora, pero podem...

—¿Qué? — Interrumpió Michael.

—¿Ya no tienes tiempo para hablar conmigo? Supuse que no te daría gusto — Agregó de manera poco cordial.

—¡Claro que me da gusto! ¡Vamos! Busquemos un lugar ideal.

Caminamos los dos, uno al lado del otro como si nos acabáramos de conocer. Pero yo no quiso esperar hasta llegar a un lugar específico y quise cuestionarlo de inmediato.

—Cuéntame, Michael ¿Cómo lo lograste?

Michael sonrió pero sin verlo a la cara —Fue gracias a la persona que se portó como mi mejor y gran amiga.

—¿Quién? — Pregunté de nuevo.

—Fue Anabelle... ¿Raro verdad? Su padre es abogado y tiene influencias. Ella se ofreció a ayudarme y le pedí que todo fuera en secreto, que nadie de mi familia se enterara.

—¿Anabelle? ¿Un secreto? ¿Sabes cuánta alegría le daría verte así a tu madre y a tu hermana?

Michael quiso sonar sarcástico.

—Salí hace una semana... y por lo que veo nadie ha ido a la prisión a visitarme, si no ya todos sabrían ¿No?

—Julie está de luna de miel, tendrías que saberlo, Michael. Yo sé que nuestro anterior encuentro no fue del todo grato, pero no me merecía estar engañado.

—¿Engañado? ¿De qué hablas? Es a ti al primero que veo, ¿Crees que te engaño? Me robaste mi razón de existir, y ahora ¿Yo soy el malo?

—¿Te refieres a Emily? Yo no te he robado nada, Michael yo...

—¡Por favor Zack!— Interrumpió de nuevo y calló por un instante —Éramos amigos... casi hermanos... Al parecer, el accidente fue lo que mejor te pasó a ti. Te quedó el camino libre para acercarte a ella. ¿Sabes cuánto la amaba? Quizá fui un tonto pero sólo yo puedo afirmar que nunca amé a nadie más como amé a Emily.

Me sentí mal al escucharlo así y después de acomodar las palabras en mi mente respondí:

—Nunca me alegré por lo que les pasó, Michael. Nunca me alegré por lo que te pasó a ti. No tienes idea de lo que me preocupé, de lo que me entristecí. Tú sabías de mis sentimientos hacia Emily, yo sabía de los sentimientos de ella por ti. Ella siempre te quiso, siempre te amó. Sí, me dolió no haber sido yo el que la conociera primero, pero tú eras mi amigo, eras mi hermano y ella se enamoró de ti. Nunca iba a interferir con eso, quería que fueras feliz. Emily siempre me gustó pero era un amor imposible para mí, sabía que su futuro estaba a tu lado. Me fui a California, para seguir mi sueño y así olvidarla, me dolió irme pero tenía que seguir mi vida... Lo que sentí al recibir ese aviso aquella noche no se lo deseo ni al más sanguinario de mis enemigos. Me sentí feliz al saber que tus heridas no eran graves y que estabas consciente, pero cuando vi a Emily en esa cama mi vida se quebró por un instante

Imposible OlvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora