Capítulo 9: "Recuerdos"

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Lo miraste sorprendida, intentando procesar el encuentro. Bajaste la mirada hasta ver su mano izquierda, era de metal. Volviste a mirarlo a los ojos, él parecía algo molesto. Notaste que aún tenías el pequeño cuaderno entre tus manos.

– Lo lamento, no era mi intención tocar tus cosas.

Dijiste y dejaste el pequeño cuaderno sobre la barra. Volviste a mirarlo nuevamente, estabas asustada pero también muy confundida. Su rostro lo habías visto en los periódicos antiguos, internet, murales. Era un personaje histórico y ahora estaba frente a ti, solo mirándote.

– Lamento observarte tanto – dijiste para romper el hielo y tranquilizar tus nervios – Pero sabes, estoy muy confundida y ligeramente asustada. Tu brazo... – intentaste decir algo acomodando tus ideas – ¿Eres el Soldado del Invierno?

No te respondió. Desviaste la mirada y sentiste un ligero dolor de cabeza, te apoyaste en el margen de la mesa. Recordaste todo lo que había pasado en el museo: el encuentro, los hombres armados, los disparos, el callejón, el forcejeo.

– Creí que había sido un sueño. Ese hombre tenía un arma y me empujó – te tocaste la cabeza. Lo miraste – ¿Vives aquí? ¿Cómo me trajiste?

Él solo asintió respondiendo a tu primera pregunta. Abriste los labios para preguntarle de nuevo cómo te había traído, pero no lo hiciste. Lo notaste algo nervioso por la forma tan cortante cómo te respondía y por su mirada.

– Sé que quizá te sientas nervioso y créeme que no eres el único – comenzaste a hablar para tratar de calmarlo y al mismo tiempo, calmarte – pero, no voy a hacerte daño. La verdad no sé dónde estamos ni cómo me trajiste hasta aquí, pero te quería agradecer por ayudarme. Y lamento el haber invadido tu espacio y tocado tus cosas, no era mi inten...

– ¿Por qué me llamaste James? – te interrumpió.

– ¿Perdón? – te sorprendió la pregunta.

– En el museo... – comenzó a hablar – me llamaste James.

– Porque ese es tu nombre... Eres el sargento James Buchanan Barnes, miembro de los Comandos Aulladores y compañero y amigo del Capitán América – al decir esto Bucky miró hacia el suelo y notaste que los músculos de su rostro se tensaron – ¿James? – lo llamaste, él te miró fijamente – ¿No quieres que te llame así?

– Soy Bucky.

Bucky recordaba, recordaba a ese hombre rubio que lo había llamado así en dos ocasiones: en el puente durante esa misión y en la nave, después de rescatarlo de ese pedazo de metal que había caído sobre él. En ese momento, Bucky no sabía porque ese hombre lo había ayudado, aún después de que él le había disparado, pero ahora lo entendía, ese hombre era el Capitán América y en algún momento habían sido compañeros y amigos.

– Bien, Bucky. Yo soy _______ – dijiste. Lo miraste y no sabías si te había escuchado o no – ¿Bucky?

Lo llamaste, estaba tenso y al parecer perdido en sus pensamientos. Él te miró y se acercó a ti, te sorprendiste y solo retrocediste chocando contra la pared. Bucky puso sus manos a cada lado, apoyándose sobre la pared.

– ¿Qué más sabes sobre mí?

– ¿Qué? – preguntaste. Bucky te tomó de los hombros y te presionó más fuerte contra la pared.

– ¡Dime todo lo que sepas sobre mí! – su voz resonó en toda la habitación.

Estaban frente a frente, mirándose fijamente y podías notar sus ojos azules y algunos mechones de cabello caerle sobre el rostro.

– ¿Qué exactamente quieres que te diga?

Bucky miró hacia un lado, quería información pero por dónde empezar. Su cabeza era un laberinto y no sabía qué hacer.

– Amnesia retrógrada – dijiste. Él te miró al escucharte.

– ¿Qué?

– Es un tipo de amnesia que se caracteriza por la incapacidad de recordar eventos ocurridos antes de una lesión cerebral.

Bucky recordó cuando ese hombre ordenó que iniciaran el proceso metiéndolo en esa máquina y leyendo algunas palabras en ruso. Pequeñas imágenes habían invadido su cabeza una noche mientras dormía, y en la que por la furia y fuerza al despertar casi destroza todo el lugar.

Recordaba esos momentos nuevamente, hasta que escuchó un gemido y unas manos sobre sus brazos. Lo habías tocado y era para defenderte. Sin darse cuenta, y por el dolor que los recuerdos le producían había sujetado tus hombros muy fuerte.

Te soltó y se alejó, te vio asustada y te tocabas el hombro derecho. Bucky hizo un puño con su brazo de metal, no quería lastimar a más personas, pero al parecer, era inevitable.

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Capítulo nuevo.

¡Gracias por leer! :D

Debes recordar quien eres - Bucky Barnes (Sebastian Stan) y tú - CA3: Civil WarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora