Despertaste cuando escuchaste unas risas. Al levantarte sentiste que algo cayó de tu frente, era un paño que estaba húmedo. Te extrañaste cuando apoyaste tus manos en algo suave, estabas en una cama. Al observar bien el lugar donde estabas te diste cuenta que era una habitación. Una pequeña lámpara alumbraba el lugar.
Saliste de la cama y te pusiste de pie. Observaste el lugar, lo reconocías, pero lo creías imposible. De pronto, escuchaste unas voces del otro lado de una puerta. Caminaste y la abriste. Viste a Bucky colgar un pequeño estante en una pared y luego recibir una maceta de una mujer mayor, era la Sra. Matilde.
Ella giró y te vio. Por unos segundos la miraste sorprendida. Ella se acercó y te abrazó. Sin dudarlo, la abrazaste.
– No entiendo cómo... – te separaste ligeramente.
– Él te trajo – respondió la Sra. Matilde. Miraste a Bucky, él solo te observaba – Tenías fiebre y te desmayaste.
– Gracias – le sonreíste, pero luego recordaste algo – Los policías, ellos...
– Tranquila – la Sra. Matilde te interrumpió – No pienses en eso.
– Pero no perseguían – miraste a Bucky – ¿Cómo me trajiste?
– Antes de conversar será mejor que primero te des una ducha y te cambies de ropa – viste a la Sra. Matilde caminar hacia el sofá, coger algo y volver hacia ti – me tomé la libertad, mientras dormías, de bajar algo de ropa de tu departamento – te entregó la ropa. Asentiste – Y mientras te duchas, terminaré de preparar la cena – la Sra. Matilde se giró y miró a Bucky, – ¿podrías ayudarme a colgar esos cuadros, por favor?
El asintió. Sonreíste al verlo, él giró y te miró, lo viste sonreír.
Diste la vuelta y entraste a la habitación la cual minutos antes habías salido. Cerraste la puerta y caminaste al baño, entraste, le pusiste seguro y dejaste la ropa a un lado. Te quitaste la ropa que tenías y entraste a la ducha. Abriste las dos llaves y el agua tibia golpeó tu cuerpo.
Mientras el agua caía te quedaste ahí, inmóvil, mirando a la nada sintiendo las pequeñas gotas caer por tu piel. Cerraste los ojos, pensando en todo lo que habías ocasionado y la forma tan inesperada como había terminado, o al menos por ahora.
Decidiste dejar de pensar en todo eso y solo ducharte. Al terminar, te secaste y te cambiaste de ropa. Unos jeans negros y una chompa delgada color violeta. Te miraste en el espejo y levantaste ligeramente la ropa y viste la herida que tenías. Ya había cicatrizado y ya no sentías dolor. Cogiste un peine y comenzaste a peinar tu cabello, lo tenías a media espalda y simplemente lo dejaste suelto para que secara.
Saliste del baño y te pusiste unas botas negras y definitivamente te sentías mucho mejor, el baño te había relajado. Saliste nuevamente del cuarto y viste a la Sra. Matilde llevar algunos platos a la mesa y a Bucky en la ventana mirando de reojo. Al salir su mirada se cruzó con la tuya, sonreíste y él hizo lo mismo.
Bucky entró al cuarto y cerró la puerta, también se daría una ducha. Ayudaste a la Sra. Matilde a poner tres platos en la mesa. Mientras acomodabas la mesa te preguntó cómo había sucedido todo eso y le contaste desde un inicio todo, desde como conociste a Bucky hasta como llegaron ahí. No entraste en detalles contándole de HYDRA ni los videos, porque podrías ponerla en riesgo pero si sobre lo que habías estado haciendo en todo este tiempo con Bucky.
– Se nota que es un buen hombre.
– Sí, lo es – sonreíste.
– Y también es muy guapo – dijo y te miró de una forma muy particular. Reconocías esa mirada y solo sonreíste.
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Debes recordar quien eres - Bucky Barnes (Sebastian Stan) y tú - CA3: Civil War
FanficÉl: Bucky necesita liberarse, recuperar sus recuerdos y hacer pagar a los responsables. Ella: Nació para ser una guerrera, pero aún no lo sabe porque su momento todavía no ha llegado. Esta novela está basada en el UCM. ...