Debes recordar quien eres - Bucky Barnes (Sebastian Stan) y tú - CA3: Civil War

Capítulo 18: "Escapar o matar"

El señor Morgan se había hecho cargo de la biblioteca desde hace muchos años. Cuando entraste a trabajar hace tres años, él había sido muy amable contigo. Habías estado en la recepción los primeros 6 meses, y luego él te dio un nuevo puesto como su secretaria y encargada de los libros que llegaban y las traducciones.

Te habías sentido muy feliz y lo habías sido por tres años, pero esa felicidad y respeto había desaparecido esta noche. Lo tenías frente a ti, a unos metros y te sentías tan confundida y molesta.

– Jamás me habías faltado al respeto.

– No le falté al respeto, solo dije la verdad – diste unos pasos entrando más a la oficina – Nos engañó a todos.

– No lo hice, porque todos son HYDRA

– ¿Qué?

– Estoy seguro que si no hubieras desaparecido, ahora serías parte de nosotros. HYDRA no solo busca ex soldados, sino personas astutas, inteligentes y hermosas como tú.

– ¡Nunca formaría parte de eso!

– Al final todos terminan siendo parte de HYDRA.

Ibas a decir algo, pero escuchaste unos pasos detrás de ti, al girar viste a Bucky quien se ponía a tu lado.

– El Soldado del Invierno – escuchaste decir al Sr. Morgan – No puedo creer que lo tenga frente a frente. He esperado este momento por mucho tiempo.

Miraste a Bucky, él lo observaba fijamente y molesto.

– Él es una leyenda.

– Una leyenda manipulada por HYDRA – dije y caminé unos pasos – ¿Por qué hizo esto? ¿Por dinero?

– No, por algo más valioso... Poder. Control sobre toda las cosas.

– El poder no lo es todo.

– Te equivocas, cuando tienes poder puedes hacer lo que sea... Por ejemplo, controlarlo.

Bucky al escuchar eso sintió que la rabia lo invadía, no permitiría que lo controlaran, no otra vez. Avanzó un paso, pero el hombre sacó un arma. Sabía perfectamente que un disparo no lo detendría, pero ese hombre no lo apuntaba a él, sino a la mujer que tenía a su lado.

– Si intentas hacer algo, la mataré. Mis manos ya están manchadas de sangre, así que no tendré problemas en hacerlo.

– Tenemos toda la información de HYDRA, está incriminado – dijiste intentando sonar calmada, a pesar de tener un arma apuntándote.

– No me interesa. Una vez que lo controle, nada ni nadie me detendrá.

– Y piensa que Bucky le dará lo que quiere.

– ¿Bucky? – dijo y soltó una risa burlona – veo que te has vuelto cercana a él. – Permanecí en silencio y solo lo miré. Él continuo hablando – Tranquila, él no hará nada, pero tú sí.

– ¿A qué se refiere?

– Dile al soldado que te de la mochila, la abrirás, sacarás el cuaderno y me lo darás.

– Está demente si cree que haré eso.

El Sr. Morgan quitó el seguro de la arma. Miró a Bucky y se dirigió a él.

– Podría dispararle en una pierna o en un brazo, y como soldado sabes que el dolor es insoportable. Entonces, quieres verla sufrir o le darás la mochila.

No podías creer que esas palabras salían de su boca. Sentiste como Bucky extendió su brazo y te dio la mochila. Lo miraste, él tenía la mirada fija en el Sr. Morgan. Recibiste la mochila, la pusiste sobre el escritorio y buscaste el libro. Lo encontraste y antes de cogerlo, viste a un lado, entre los papeles del escritorio, algo que llamó tu atención. Pensaste qué hacer, así que cogiste el libro y miraste al Sr. Morgan.

– Ahora, acércate lentamente.

Dudaste unos segundos, estabas a punto de darle el libro. Acaso eras capaz, acaso podías permitir que controlase a Bucky. La voz del Sr. Morgan te sacó de tus pensamientos.

– Acércate, no tengo toda la noche.

Caminaste hacia él y cuando estuviste frente a frente quisiste darle una bofetada. De pronto, antes que pudieras reaccionar, él te tomó del cuello y te uso como un escudo haciendo que miraras a Bucky. Su mano derecha estaba en tu cuello y con la izquierda pegaba la punta de la pistola a tu cabeza.

– Abre el libro y cambia de página hasta donde yo te indique – levantaste el libro que tenías en la mano izquierda y con la derecha cambiaste de páginas. – Creíste que podías solo venir y robarme. Hay cámaras ocultas en todos lados, tengo la costumbre de grabar todo – dijo mientras sentías la punta de la pistola en la sien.

Te dijo que te detuvieras y lo hiciste. Notaste que había en la página que te habías detenido había unas letras en ruso que no entendías muy bien.

– Estás a punto de ser testigo de algo increíble – te dijo el Sr. Morgan – Te pediría que lo leyeras, pero sé que tu ruso no es muy bueno y también sé que no lo harás.

– ¿Qué planea hacer?

– Controlar al Soldado del Invierno y encargarme de algunos cabos sueltos... Lamento infórmate que tú serás la primera en morir. Estoy seguro que él te ha dicho información clasificada y no puedo permitir que se lo reveles a alguien.

– Y porque no me mata de una vez.

– Porque quiero que seas testigo de esto. Le pediré al Soldado que lo haga rápido, para que no sufras.

Levantaste la mirada y observaste a Bucky, él te miraba fijamente y sentiste que tal vez sería la última vez que lo verías.

– ¡Bucky vete! – él te observó sorprendido – Vete lejos y escóndete. Moriré de todos modos. Por favor, vete.

Bucky se sorprendió al escuchar lo que dijiste. Estabas dispuesta a morir por salvarlo a él. Podía huir e irse lejos, pero eso le costaría la vida a la mujer que lo ayudó. O podía quedarse, escuchar esas malditas palabras, volver a ser el Soldado del Invierno y ejecutar su primera misión, matarla.

Formó un puño en ambas manos. Sabía que de todos modos morirías, pero debía de tomar una decisión.

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Ay, ay, ay :O :O

¡Me sigue encantando! Bueno, a mí. Espero que a todas las personas que lean también.

En verdad, como les dije, estuve un buen tiempo pensando en escribir esta novela y lo estoy haciendo. Así que me siento contenta. =)

Espero subir capítulo pronto, pero les digo que en el siguiente capi alguien morirá. :( :(

Bye bye #TeamBucky