Él: Bucky necesita liberarse, recuperar sus recuerdos y hacer pagar a los responsables.
Ella: Nació para ser una guerrera, pero aún no lo sabe porque su momento todavía no ha llegado.
Esta novela está basada en el UCM.
...
Los dos guardias de seguridad que cuidaban la entrada a la biblioteca se asombraron al ver varias camionetas blindadas negras estacionarse frente a donde estaban. Notaron que bajaron varios soldados con armas de largo alcance y algunas mochilas que dejaron en el suelo. Algunos soldados tomaron las mochilas y esperaron quietos. Bajaron del vehículo dos personas, un hombre con al parecer un chaleco con varias armas pegadas al cuerpo y unos guantes negros, y una mujer con cabello largo y vestida de negro y con varias armas pegadas en sus muslos y caderas, además de un gran saco de cuero que la cubría. Ambos tenían en sus manos una metralleta UZI.
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Los guardias se alertaron de esto y prepararon sus armas, pero antes de que pudieran decir algo dos soldados de HYDRA les dispararon. Entraron a la biblioteca y disparaste tu arma hacia el techo llamando la atención de las personas que se encontraban ahí. Te detuviste cuando las balas acabaron, sacaste el cargador vacío y un soldado te dio otro, lo recibiste, cargaste el arma y apuntaste al público que los mirabas asustados.
– Se acabó la diversión – dijo Rumlow a tu lado – ¡Salgan! ¡Ahora!
Todas las personas salieron corriendo por la puerta principal y puertas de emergencia. Rumlow se acercó a ti – ¡Encárgate! – te dijo y asentiste. – Uno de los equipos te acompañará – y entregó varias mochilas a algunos de los soldados y se dirigió a ellos – Su deber es obedecerla pero también protegerla. Si tienen que dar su vida por ella lo harán, de lo contrario yo los mataré.
No dejaste de mirarlo fijamente hasta que él te miró – Y tú me debes lealtad a mí y a HYDRA, Fénix – hizo una pausa y tocó tu mejilla – No debes olvidar tu misión. Se alejó de ti rápidamente tomando el resto de las mochilas y caminando con otro equipo. Comenzó a disparar hacia el techo alejando a las pocas personas que aún no salían del lugar.
Miraste hacia la puerta, varios soldados se quedarían ahí para vigilar la llegada de la policía o de Los Vengadores. Diste la vuelta y ordenaste empezar. Varios soldados se adelantaron para evitar cualquier amenaza. Diste unos pasos pasando por la recepción y te detuviste cuando entre las cosas que se mostraban como folletos y documentos viste un pequeño cuadro. No te hubiera llamado la atención sino hubieras visto que tu rostro estaba en ese pequeño retrato. Estabas en medio abrazando a dos chicas dichos rostros no te eran familiares. Debajo de la foto había unos nombres "Martha – ________ – Sandra". La chica que se parecía a ti se llamaba ________ y de alguna manera trabajaba en el lugar donde estabas.
De pronto un profundo dolor en la parte de atrás de la cabeza hizo que soltarás el pequeño cuadro cayendo al piso y rompiéndose el cristal. Parpadeaste varias veces e ignorando lo visto continuaste tu camino.
Fénix era el nombre que tenías y lo único que recordabas. Además de que después de cada misión te inyectaban algo y luego despertabas en una especie de silla. Inclinaste el cuello hacia un lado y luego hacia el otro para relajarlo cuando se te paso el dolor de cabeza. No era la primera vez, se había vuelto casual pero no le diste importancia.
Continuaron caminando hasta que llegaron a varias salas las cuales tenían nombres de varias secciones. – ¡Divídanse! – dijiste y los soldados abrieron las mochilas y tomaron tres explosivos. Cada uno se fue a una sala y las pegaron en las columnas. Caminaste hacia otro pabellón con algunos soldados – El servicio de inteligencia llegó – dijo un soldado por el auricular que tenías. Continuaste caminando hasta que dos soldados del SWAT aparecieron ante ti.
– ¡Suelten sus...! – no los dejaste hablar porque rápidamente disparaste el arma que tenías. Dejaste de disparar cuando los viste en el suelo. Continuaste caminando y llegaste hacia ellos. Estaban agonizando pero no te importó y pasaste por su lado. Escuchaste dos disparos detrás de ti, uno de los soldados que te acompañaban le había disparado para acelerar su muerte.
– ¿Cómo vas? – preguntó Rumlow por el auricular.
– Primer piso completado. Subiremos – respondiste.
– Al terminar bajaremos por las escaleras de emergencia – dijo Rumlow y diste la orden de seguir avanzando a los soldados.
– ¡Tenemos que apurarnos! – gritaste y comenzaron a caminar más de prisa, pero unos disparos hicieron que se detuvieran. Te agachaste y viste a una persona entrar por la ventana con unas alas de metal y con armas en ambas manos. Los soldados de HYDRA le dispararon y este se escondió entrando a una de las salas. – Vayan por él y mátenlo – gritaste y varios soldado fueron. Dividiste a algunos soldados y otros te acompañaron a colocar varios dispositivos en el segundo piso. Mientras lo hacías escuchaste varios disparos y viste a lo lejos a esa persona volar con esas grandes alas. Dejaste lo que estabas haciendo y disparaste tu arma. Él las esquivo y se retiró del lugar.
– Terminen de colocar los explosivos – dijiste y sacaste dos armas que tenías en tu espalda al nivel de tu cadera. Estabas en el segundo piso y miraste a varios soldados que estaban en el primer piso esperando que ese hombre volviera. Hiciste un movimiento con la cabeza y ellos fueron a la sala donde estaba. Al verse rodeado no tendría opción de salir y en ese momento dispararías.
Apuntaste al vacío esperándolo. Escuchaste disparos, algunos gritos y lo viste salir. Disparaste y este se cubrió con una de sus alas y devolvió los disparos a lo que te escondiste detrás de una columna. Notaste que se distrajo al sentir nuevamente el ataque de los soldados de HYDRA, lo que hizo que dejara de cubrirse y disparara. Aprovechaste para apuntarle y dispararle varias veces en sus alas. La balacera dio efecto porque comenzó a perder el equilibrio en el aire lo que hizo que atravesará el gran vidrio que daba a la calle y cayese.
– ¡Acábenlo! – dijiste y varios soldado salieron afuera para matarlo. Cargaste tus armas y diste la vuelta para ver si el trabajo de los explosivos estaba terminado. Lo que no habías observado era que Wanda estaba merodeando el edificio por lo que atajó la caída de Sam y golpeó a los soldados de HYDRA. Sam no estaba herido, solo que una de sus alas estaba rota.
