Él: Bucky necesita liberarse, recuperar sus recuerdos y hacer pagar a los responsables.
Ella: Nació para ser una guerrera, pero aún no lo sabe porque su momento todavía no ha llegado.
Esta novela está basada en el UCM.
...
– ¿Qué sucede? – preguntó, pero no contestaste. Solo vio como cogiste la linterna y saliste corriendo. Bucky dejó los libros, cogió la mochila y fue detrás de ti. No entendía que sucedía o que hacías, pero solo vio como entraste a una oficina, encendiste las luces y comenzaste a buscar algo sobre el escritorio.
– ¿Qué estás haciendo?
– Háblame del libro. ¿Cómo es?
– No lo recuerdo bien. Es rojo o guinda y tiene una estrella, pero la persona que lo tenga tiene el poder de controlarme.
Bucky solo te observó mientras buscabas algo entre los documentos del escritorio. Tiraste algunas cosas y él vio una especie de adorno tallado en madera, lo tomó y observó que tenía imágenes algo extrañas. La iba a colocar en la mesa, pero notó una imagen en su base, la reconocía perfectamente, era el logo de HYDRA.
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Él miedo lo embargó y miles de pensamientos cruzaron por su mente. Observó a la mujer que tenía frente a él, seguía buscando algo en la mesa, hasta que tomó un portarretrato. Recordó como ella había llegado a su vida, como sin pensarlo la había llevado con él y como había confiado en ella. No sabía exactamente por qué ella había tomado la decisión de venir a la biblioteca, realmente quería ayudarlo o lo conducía a una trampa.
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Sabía que HYDRA estaba en todas partes y eran capaces de mandar espías a buscarlo y encontrarlo. El temor se apodero de él, debía de actuar o lo capturarían de nuevo. Se acercó a ella y la empujó contra un estante de los libros que rodeaban el lugar, quedando frente a frente.
– ¿Qué te sucede? – exclamaste asustada por su reacción.
– ¿Quién te envío?
– ¿Qué?
– ¿Quién te envío a buscarme? ¡Dímelo!
– Bucky cálmate – le dijiste intentando tranquilizarlo – No sé de qué me hablas.
– Encontré esto en este escritorio – observaste el símbolo que tenía – Es el símbolo de HYDRA.
– ¡No es posible! – observaste fijamente el símbolo.
