Él: Bucky necesita liberarse, recuperar sus recuerdos y hacer pagar a los responsables.
Ella: Nació para ser una guerrera, pero aún no lo sabe porque su momento todavía no ha llegado.
Esta novela está basada en el UCM.
...
Era más de medianoche. Bucky acomodó la mesa y dos sillas para que se sentaran. Sacaste la laptop de la mochila, él se sorprendió al ver el aparato.
– ¿Por qué trajiste eso?
– Ahora te lo explico – abriste la laptop y la encendiste. La luz de la pantalla era como una lámpara para ustedes y alumbraba la mesa. Buscaste entre los documentos y sacaste un CD – Vi esto cuando saqué los documentos en la oficina, así que supuse que habría información adicional.
Pusiste el CD en la laptop, pero al intentar revisar la información pedía un código. Intentaste con algunas letras pero no funcionó.
– Revisemos los documentos, quizá encontramos la clave.
Bucky asintió y abrieron el primer folder. Como lo habían visto antes, estaba la foto de Bucky o más bien del Soldado del Invierno, al parecer en una especie de cámara criogénica. Debajo de esta gran foto había otra más pequeña, era del Sargento Barnes.
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Sonreíste al ver a Bucky vestido con uniforme de soldado. Observaste que Bucky había desviado la mirada a su ficha personal al lado de la fotografía. La leíste junto con él.
Cambiaron de página y vieron algunos informes médicos. Al leerlos se dieron cuenta que eran los análisis médicos que se le hicieron a Bucky para ingresar al ejército. Cambiaron de páginas y otros informes aparecieron, eran los estudios cuando perdió su brazo y fue capturado por HYDRA.
Leyeron los informes juntos y descubrieron que al caer del tren Bucky se había golpeado en reiteradas ocasiones contra varios riscos lo que ocasionó la pérdida de una parte de su brazo. Los informes describieron que los doctores y científicos de HYDRA tuvieron que cortar lo que quedaba de la mutilación hasta llegar al hombro. Se menciona como calificaron el proceso de riesgoso, pero aun así continuaron con el procedimiento.
La luz que de la laptop alumbraba los documentos y también sus rostros, así que podías ver el rostro de Bucky, el cual fruncía el ceño ligeramente.
– ¡Malditos! – dijo Bucky. No sabías que decir, así que solo lo observaste. Lo viste pensativo, mirando su brazo.
Abriste otra carpeta con documentos, en esta se describía el brazo de metal y como estaría conectado a Bucky. Además, algunos de los tratamientos que recibía, como las dosis del suero, limpieza y los lapsos de tiempo que pasó en la cámara de criogenización. Entre otros documentos descubriste algunas fotografías. Las observaste y una captó tu atención.
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