Él: Bucky necesita liberarse, recuperar sus recuerdos y hacer pagar a los responsables.
Ella: Nació para ser una guerrera, pero aún no lo sabe porque su momento todavía no ha llegado.
Esta novela está basada en el UCM.
...
Abriste la puerta y era la Sra. Matilde. Ella entró y cerró la puerta de inmediato. Sin pensarlo dos veces la abrazaste y ella hizo lo mismo. La Sra. Matilde era como una madre para ti y le tenías mucho respeto y cariño. Ella se separó de ti.
– _______, ¿estás bien?
– Sí, pero ¿cómo supo que estaba aquí?
– Estaba sacando la basura, escuché un ruido en el callejón y los vi subir por las escaleras de emergencia.
– ¿La policía ha venido aquí?
– Sí, pero fue hace días. Vinieron preguntando por ti, pero le dije que no sabía nada.
– Debe saber que ni Bucky ni yo somos culpables de nada.
La Sra. Matilde levantó la mirada y observó a Bucky quien se ponía a tu lado. Ella le sonrió y luego te miró.
– Lo sé, tranquila.
– Me encantaría explicarle todo, pero solo vine a recoger algo. Debemos irnos.
– Ten, llévate estas cosas.
Te dio una mochila la cual pesaba ligeramente.
– ¿Qué es?
– Algunas cosas que necesitarás. Cuídate y – miró a Bucky – por favor cuídala.
– Lo haré – dijo él. – Vamos.
Bucky y tú caminaron hacia la ventana. Él salió primero y te dio la linterna, la tomaste y antes de bajar giraste, la Sra. Matilde salía y cerraba la puerta. Miraste a Bucky que estaba bajando y lo seguiste. Mientras lo hacía, pusiste la linterna en la mochila y luego en tu espalda. Viste como Bucky se lanzó hacia el suelo, giró y esperó que hicieras lo mismo. Dudaste unos segundos, pero lo hiciste. Al caer Bucky te sujetó y apoyaste tus manos en su cuello.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
– ¿Estás bien? – te preguntó y asentiste. – Entonces, vamos.
Continuaron caminando. Salieron del callejón y atravesaron el parque, no había muchas personas, solo algunos vendedores. Caminaron rápidamente y llegaron a la biblioteca. Le dijiste a Bucky que debían ir por la puerta de atrás, él asintió y le indicaste por donde ir.
Gracias a la llave, entraron y cruzaron algunos pabellones, hasta llegar a la entrada. De pronto escucharon unos pasos, se escondieron y observaste de reojo, era el Sr. Miller, el vigilante. Miraste a Bucky, quien estaba a tu lado.
