Debes recordar quien eres - Bucky Barnes (Sebastian Stan) y tú - CA3: Civil War

Capítulo 19: "Hail Hydra"

Bucky se quedó inmóvil ante ese pedido. No iba a huir, no lo haría.

– El Soldado ha decidido quedarse, es una sabia decisión. HYDRA lo recibirá con los brazos abiertos – dijo el Sr. Morgan. Intentaste forcejar pero él abrazó tu cuello con su brazo. – No te muevas, debemos empezar.

– Bucky... – su nombre salió como un suspiro de tus labios. Él no se iría.

– желание (zhelaniye) (anhelo)

Escuchaste hablar en ruso a Sr. Morgan. Viste el libro, había diez palabras. Sabías que si leía todas, Bucky perdería el control y se convertiría en el Soldado del Invierno. Levantaste la mirada hacia Bucky, parpadeaba rápidamente. Intentó acercarse, pero el Sr. Morgan no se lo permitió ya que presionó el arma contra tu sien.

– ржaвый (rzhavyy) (Oxidado)

– No... ¡Basta!

Escuchaste decir a Bucky. No sabías que cosas pasaban por su mente en esos momentos, pero él verlo así, tocándose la cabeza y luchando contra sí mismo hizo que se te rompiera el alma.

– ¡Ya basta! Déjelo por favor – le gritaste al Sr. Morgan, querías que se detuviera y dejará en paz a Bucky.

– No sabes cuánto tiempo esperé hacer esto y tenerlo bajo mi control.

– ¡Está demente!

Forcejeaste nuevamente, pero presionó más tu cuello. No podías permitir que volviera a ser controlado. De la manga de tu mano derecha sacaste un abrecartas. Recordaste que cuando habías puesto la mochila en el escritorio y mientras buscabas el libro, entre los papeles un abrecartas llamó tu atención. Mientras hacías el ademán de sacar el libro, guardaste el objeto en tu manga derecha. El Sr. Morgan no lo había notado.

Estaba a punto de mencionar otra palabra, no podías permitir que lo hiciera. Debías de actuar y si morías, era para salvarlo a él. Cerraste los ojos, algunas lágrimas cayeron por tus mejillas, – Lo siento – dijiste casi susurrando y tomando el abrecartas se lo clavaste en la pierna.

Un gritó inundó la oficina. Él te soltó y al girarte te empujó haciendo que te golpearas el brazo contra el escritorio. Caíste al suelo y al levantar la mirada viste al Sr. Morgan – Vas a morir por esto – dijo mientras te apuntaba con el arma.

De pronto, alguien le lanzó algo, el Sr. Morgan giró esquivando el objeto y un disparo se escuchó. Lo viste caer al suelo y a su lado Bucky, quien le quitó la pistola y la destrozó con su brazo de metal. Te levantaste y fuiste hacia Bucky quien miraba fijamente al hombre en el suelo agarrándose la pierna izquierda, el abrecartas seguía incrustado.

– Aunque quieras olvidarlo, eres un asesino. ¡Vamos, mátame de una vez!

– Ya no lo soy – Bucky me miró. – Vámonos.

Nos alejamos y recogí el libro. Lo puse en la mochila y lo cerré. Caminamos hacia la puerta con Bucky.

– _______... – volteé a mirarlo – Revisa bien esos documentos, encontrarás muchas cosas que harán que te alejes de él – dijo señalando a Bucky. – Él es un asesino, recuerda eso siempre, es un asesino.

Viste que sacó algo del bolsillo de su saco. Era un arma. Bucky se puso delante de ti.

– Una vez te dije ______... – comenzó a hablar el Sr. Morgan – que a veces los demonios que llevamos dentro son más fuertes que nosotros mismos – asentiste. – Lamentablemente no pude luchar contra esos demonios.

Viste como el Sr. Morgan levantó la pistola, pero no apuntándoles hacia ustedes, sino hacia su cabeza. Intentaste impedirlo, pero Bucky te detuvo. Viste al Sr. Morgan sonreír – Aunque cortes una cabeza, otras dos ocuparán su lugar... Hail Hydra – lo oíste decir y después de eso el sonido de un disparo inundó la oficina.

Te apoyaste ligeramente hacia Bucky para no ver el hecho, pero no pudiste evitarlo y al girar viste el cuerpo del Sr. Morgan, se había suicidado. Una de tus manos se fue a tu boca y algunas lágrimas cayeron por tus mejillas. Había sido tu jefe por tres años y ahora estaba muerto, frente a ti.

El sonido de varias sirenas de policías se escuchó a lo lejos. Bucky te llamó, pero permanecías mirando el cuerpo, el dolor comenzaba a embargarte. Sentiste que alguien te tomó de la mano, era Bucky y sabías que tenían que irse de ahí.

Salieron de la oficina, el sonido de las sirenas se hizo más fuerte. Viste tu escritorio al frente de la oficina, te acercaste, recordaste algo y cogiste tu laptop. La guardaste en la mochila.

– ¿Qué estás haciendo?

– Te lo explicaré después – le diste la mochila, él se la puso y Bucky comenzó a caminar por donde había venido. Lo detuviste – Espera, iremos por otro lado. Sígueme.

Le dijiste, él asintió y entraron nuevamente a la oficina. Pasaste por el lado del Sr. Morgan y entraron por la puerta por la que, minutos antes, él había ingresado. Corrieron a través de un largo pasadizo y al abrir algunas puertas salieron a una especie de bodega. Cruzaron el montón de cajas y papeles y salieron por una de las puertas. Las sirenas no se escuchaban, estaban al otro extremo de la biblioteca.

Había una reja, así que Bucky te ayudó a subir y mientras bajabas lo viste, de un salto, llegar al otro lado. Al bajar, te quejaste, Bucky te preguntó si estabas bien y le dijiste que sí.

Continuaron corriendo, intentando dejar ese lugar lo más pronto posible. Ya habían llegado a la calle, ahora el plan era volver sin ser descubiertos. Caminaron rápidamente entre calles y callejones alejándose lo más posible de las zonas iluminadas.

Bucky era más rápido que tú, así que hiciste un gran esfuerzo para regularizar tu respiración, ya que estabas muy agitada. Algunas lágrimas comenzaron a caer por tu mejilla, las limpiaste con tus manos y seguiste corriendo.

----------------------------------------------------------------------------------------

Ya nada será igual. O_O

Gracias por las lecturas y votos. ♥_♥

#TeamBucky