¡Matías,Sonríeme Por Favor!

9. Caramelos

Jueves : 28 de abril 

La verdad lo de levantarme temprano jamás me motivo mucho. Todo sea por Matías.

Hoy utilizare dulces ¿Por qué?

Pues los dulces siempre son buenos, a cualquier hora del día.

Como una niña pequeña me senté en la parada de autobús a esperar a Matías.

— Buen día— Salude moviendo mis manos y parándome enfrente de Matías.

Después de toda la experiencia de los audífonos no se repetirán.

— Otra vez tú — menciono molesto, evadiendo mi presencia y sentándose en la silla como si yo no existiera.

— Dime ¿te gustan los caramelos? — Lo mire emocionada, con mi cara muy cerca de él.

— No, odio lo dulce — Se alejó de mi como si fuera un monstro, haciéndome sentir muy triste.

— Oh, entiendo — mencione alejándome de él.

Empuje la funda de caramelos de sabores hasta el fondo de mi maleta.

— ¿Tenias caramelos, verdad? — Pregunto Matías y cuando lo vi pude notar que se quitaba los audífonos.

— Sí, traje algunos — Pronuncie con entusiasmo.

— Aceptare uno si es de sabor a fresa— Extendió su mano hacia mí.

Quería que sonriera, pero con que acepte uno de mis caramelos me basta.

Abrí la funda y tome varios de sabor a fresa y los puse en su mano.

— Espero te gusten — Mencione dudosa mientras veía como se los comía.

Estoy más contenta que nunca.

— ¿Qué música escuchas? ¿Te gusta leer? ¿Qué edad tienes? ¿Vives cerca de....— Cuando quise preguntar Matías tomo un caramelo y lo metió en mi boca.

— Hablas demasiado ¿me estas acosando? — Pronuncio molesto de nuevo

— No, Claro que no –Se puso de pie — Espera no quise molestarte— Lo mire pensando que se había molestado por fastidiarlo.

— Mi autobús llego — Menciono Matías mientras camina hacia el autobús que acababa de llegar y agrego — Gracias por los caramelos.

Que alegría.