20. Sandia

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Viernes: 06 de Mayo (Mismo día)

La dirección que me dio aquella abuelita en realidad está muy cerca y durante el camino Matías no pronuncio ni una sola palabra y estoy segura que en momentos ni respiraba.

Cuando llegamos la ancianita muy agradecida entro y nos pidió que la esperáramos.

—Liza, ya vámonos—Me jalo el brazo Matías.

—Pero la ancianita me acaba decir que esperemos —Intente que me soltara.

—Tú estás loca ¿verdad? Esa abuelita podría robarte, ya larguémonos de aquí —Volvió a jalar mi brazo.

—Cálmate, es una ancianita —Me gire y note que aquella abuela esta fuera de su casa viéndonos.

En sus manos traía una sandía.

—Gracias por traerme —Mencionó mientras ponía la sandía en las manos de Matías quien cargaba mi bolso en el hombro como toda una señorita.

No pude más, la cara de enojo y sorpresa que tenía Matías era alucinante y mi bolso encajaba con la ropa que tenía.

Cuando la abuelita se fue comencé a reírme como loca.

— ¡Cállate! —Grito Matías, mientras con una mano sostenía la sandía y con la otra me golpeaba con el bolso en el hombro.

—Lo siento —mencione sin aire.

—Regresemos, que por tu culpa ya me retrase a mi primera clase. Gracias liza —Caminó en dirección a la parada.

Yo lo seguí riéndome en silencio por el miedo a que se enfadara.


PD: Espero haya sido de tu agrado.

Que tengan una linda noche

Bye

¡Matías,Sonríeme Por Favor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora