Sesshomaru tenía razón, una simple cena no era. Podía verse la gente llegar en sus autos elegantes, siendo recibidos por el mayordomo. Agradecía que Irasue le mandara el vestido ya que ella no tenía uno adecuado para ese tipo de evento.
—Rin —la llamo Sesshomaru, ella salió de sus pensamientos y volteo a verlo.
—Dime —susurró con media sonrisa.
—Esta noche no seras la niñera de Takuma —aviso en voz suave.
—¿Entonces? —no entendía, si no estaba ahí para cuidar de Takuma, ¿para qué la llevo?
Él se acercó a ella para desabrochar el cinturón de seguridad, Rin trago en seco ante la cercanía. Sesshomaru levanto el rostro y la vio a los ojos.
—Seras mi pareja —su voz sonó seductora, haciendo que ella se sonrojara.
—¿E-estas seguro? —pregunto en un susurró.
—Sí.
Se alejó de ella y bajo del auto con su hijo en brazos, rodeo el vehículo para abrirle la puerta. Ella sonrió y acepto la mano que él le ofrecía para bajar. Tomados de la mano se dirigieron a la entrada de la mansión. El mayordomo sonrió al verlos.
—Joven Sesshomaru —hizo una reverencia—. Sus padres los están esperando.
Los guió hasta la mansión donde estaban Inu-No e Irasue recibiendo a los invitados. Irasue sonrió de lado al ver a Rin y a su hijo tomados de la mano, quizás ellos no se darían cuenta, pero se veían bien juntos.
—Se supone que era una cena pequeña —dijo Sesshomaru serio.
—Y lo es —hablo con cinismo la mujer—. Mira allá —hizo un ademán hacia la sala, él y Rin giraron, la sala se había convertido en un salón de juegos con dulces y demás cosas para niños, pues la mayoría de los conocidos de Inu-No tenían nietos o hijos propios pequeños de entre uno y cinco años—. Mientras ellos juegan, nosotros podemos deleitarnos con un baile —dijo seria, volteando a ver a Rin—. Te ves radiante —admitió con media sonrisa.
—Gracias señora —dijo Rin, haciendo una reverencia.
—Sólo dime Irasue —hizo una mueca, no le agradaba que ella le dijera señora.
Rin asintió no muy convencida, Inu-No los invito a pasar para que tomaran una copa, mientras Irasue llevaba a Takuma a la sala para que jugara con los demás niños. Dentro de la habitación había varias chicas las cuales se encargarían de la seguridad de los pequeños. Rin apretó la mano de Sesshomaru al ver a Naomi justo del otro lado del salón, el peliplata miro con seriedad a la mayor, quien al verlos sonrió cínicamente y se acerco a ellos a paso lento. Inu-No los había dejado ya que fue a recibir a Naraku quien iba acompañado de Kikyo, Rin había logrado convencer al ojos carmín de que fuera con Kikyo y no con Yura.
—Que gusto que las miradas no matan —dijo Naomi, observando a Rin con seriedad.
—¿Qué hace aquí? —pregunto Rin.
—Fui invitada por el señor Taisho —miro a Sesshomaru de reojo—. Creo que tiene interés en mi, ya que nos hemos visto mucho estos días.
Sesshomaru la miro fríamente, parecía no importarle lo que esa mujer estaba diciendo y era verdad. Conocía a su padre y si veía a Naomi en secreto o como ella lo estaba planteando era por algo. Le resto importancia a las palabras de ella.
—Con permiso —hablo él entre dientes, no dejaría que Rin estuviera cerca de ella.
Naomi sonrió de lado y tomó a Rin del brazo cuando esta paso por un lado, Sesshomaru también se detuvo ya que estaba tomando de la mano con Rin.
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Perfect two
FanfictionLas coincidencias no existen, sólo existe lo inevitable. Si estas destinado a estar con alguien, pasara aunque pasen por muchas cosas. Sesshomaru y Rin se conocieron desde pequeños, cuando crecieron se separaron por distintos motivos. ¿Volverán a en...