Capitulo 11 *Cumpleaños de Rin*

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El cumpleaños de Rin había llegado, dieciocho años. Suspiró mientras veía a Takuma dormir. No volvió a saber nada de su padre, lo que Jankotsu le ayudo a averiguar que Naomi ya no siguió pagando la búsqueda y que daban a Izumo por muerto. Eso la llenaba de tristeza, en tan sólo un año su vida había cambiado.

Se enamoró de Bankotsu, él cual la traicionó y dejo embaraza. No sabía que paso con él y realmente no le interesaba saberlo.
Perdió a su padre, al hombre que admiraba y respetaba. Por él trataba de seguir adelante, una vez cuando era pequeña él le había dicho que pasará lo que pasará, tenía que salir adelante.
A los pocos meses perdió a su bebé por la culpa de Aome, aun así no la odiaba, no podía y no quería amargarse la vida con ese sentimiento.

Pero no todo había sido tan malo, también llegaron cosas buenas a su vida en los últimos meses. Personas que, a pesar de conocer poco le brindaron apoyo.

Su reencuentro con Sesshomaru, había sido lo mejor en esos meses y pensar que él se había ganado su corazón. No podía negarlo, lo quería y no como a hermano, ese sentimiento ya lo compartía con Jankotsu y Naraku, lo que sentía por Sesshomaru era más fuerte, mucho mas fuerte de lo que llego a sentir por Bankotsu.

¿Cómo lo sabía?

No estaba segura, pero al estar cerca al peliplata se ponía muy nerviosa, su corazón latía con rapidez, cosas que no llego a sentir con Bankotsu las estaba sintiendo con Sesshomaru.

Entonces, ¿se había o no enamorado de Bankotsu?

Quizás en su momento si, ya que fue su primer novio y el primero en su cama, pero el cariño o "amor" que llego a sentir por él se fue desvaneciendo desde el momento que lo vio con Aome. Sin contar que ayudo mucho el pasar tiempo con Sesshomaru, quien en esos meses era diferente con ella.

No era difícil de notar, Jankotsu, Kikyo, Naraku e incluso Irasue llegaron a decirle que con ella era diferente. No dejaba de ser serio y de pocas palabras, pero al estar con ella trataba de no hablar tan seriamente o cortante y eso le alegraba a Rin pues llegaba a pensar que podría tener un pequeño espacio en el corazón de Sesshomaru o como lo llamaba secretamente... Su ángel.

La risa de Takuma la saco de sus pensamientos, el pequeño ya había despertado y estaba de pie sosteniéndose de la cuna, Rin negó con una sonrisa y se acercó a él para tomarlo en brazos. Habían creado un lazo, parecían madre e hijo, la mayoría de la gente que los veía en la calle pensaban que si eran familiares. Rin le tenía mucho cariño a Takuma y al parecer él a ella. 

Lo llevo a la sala donde el pequeño se puso a jugar con Ah-uh. Ella se puso a estudiar un poco, eran cerca de las tres de la tarde. Jankotsu la había llamado al celular de Sesshomaru ya que ella no tenía, para felicitarla ya que no podría ir a verla porque al día siguiente tendría exámenes y debía estudiar. Dio un largo suspiró mientras encendía la portátil e inicio a estudiar y hacer unos trabajos.

Las horas pasaban, ella miraba de reojo a Takuma, quien seguía jugando con el canino y otros juguetes, vio la hora las siete de la noche. Sesshomaru no tardaría en llegar, llegaba a las siete y media. Cuando él llegara prepararía la cena, al ya saber más de cocina ya tenía en mente lo que prepararía esa noche. 

La puerta se abrió, era Sesshomaru. Entro a paso lento y vio que Rin estaba estudiando y su hijo jugando. Se acerco a ella sin hacer ruido. Se colocó detrás del sofá y se inclino un poco para estar a la altura de su oreja. 

—Feliz cumpleaños —susurró en voz suave. 

Ella se sobresalto un poco y giro su rostro de inmediato. Sus labios rozaron y sintió sus mejillas arder, ninguno se movía. Se miraban a los ojos, no movían sus labios para iniciar el beso, simplemente sus labios estaban juntos. Takuma se subió como pudo al sofá y se acerco a Rin para abrazarla, eso hizo que ellos se separan, ella le sonrió al pequeño y él aclaro la garganta. De la bolsa de su traje saco una pequeña caja alargada de terciopelo en color negra y se la extendió.

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