Perfect two

Capitulo 5 *Promesas falsas*

Rin suspiró, sabía que era Bankotsu quien se encontraba ahí en su habitación, detrás de ella. No le sorprendía, después de varias llamadas perdidas durante todo el día.

—¿Qué quieres? —pregunto seria sin voltear a verlo. 

—Quiero hablar contigo —susurró, intento tomarla de la cintura, pero ella se alejó.

—Habla rápido que estoy cansada —agradecía que le estaba dando la espalda, así no veía sus ojos cristalinos. 

—Lo que viste esta mañana... No es lo que parece. 

—¿Entonces estoy mal de la vista? —pregunto sarcástica. 

—No... Sé que no hay justificación para lo que hice, pero... Te quiero.

Rin cerro los ojos, unas lágrimas bajaron por sus mejillas.

—Si me quisieras, no habrías besado a Aome —dijo con la mirada baja.

—No lo volveré a hacer —se acercó más a ella y la tomó de los hombros para que volteara a verlo.

—Suéltame —lo alejó.

—Rin, te prometo que no lo volveré a hacer —se acercó de nuevo e intento besarla. Lo logro, pero Rin no correspondió, sólo podía ver las lágrimas salir de sus ojos. Así que se alejó de ella.

—¿Por qué con Aome? —limpio sus mejillas—. Sabias que las cosas con ella no están bien y aún así... —le dio la espalda. Las lágrimas seguían saliendo—. Deja de llorar —se dijo así misma.

—Simplemente pasó —dijo sincero—. Pero créeme, te quiero a ti.

—Lo dudo —sonrió amargamente—. Vete por favor, quiero dormir.

Se acercó a la puerta para abrirla. Bankotsu la miro con detenimiento.

—Rin, perdóname.

—Vete ya —pidió tratando de no seguir llorando.

—No me iré hasta que me asegures que me darás otra oportunidad.

—Eso no pasara —no era tonta, y quizás era su primer novio. Pero no quería decir que se dejaría manipular.

—Entonces no me iré —dijo serio tomando asiento en la cama.

Rin resopló, quería ducharse y acostarse a descansar y no pensar en todo lo malo de esa mañana.

—Lo pensaré —dije seria—. Ahora, vete.

—Bien —dijo de mala gana—. Hablaremos mañana —quiso darle un beso en la frente pero ella ladeó la cabeza.

Una vez que Bankotsu salió de la habitación, cerro la puerta con seguro. Fue al baño y después se acostó. Miro el techo y dio un largo suspiro, ¿perdonar o no a Bankotsu? Cometer errores es de humanos, quizás y si cumplía su promesa de no volver a besar a Aome, pero, ¿si besaba a alguien más? No sabía que hacer... Tomó su celular y vio la hora, Las doce y media. ¿Sesshomaru estaría despierto? Sacudió la cabeza, ¿por qué pensaba en llamarle?

Dejo de nuevo el móvil a un lado, sin darse cuenta precioso para llamar al peliplata.

~0~0~0~

Sesshomaru salía del baño, reviso a su hijo para ver como estaba. Al ver que estaba completamente dormido, prosiguió a recostarse. Su celular comenzó a sonar, vio que era numero desconocido, supuso que se trataba de Rin así que respondió.

—Diga —dijo serio. Escucho a Rin remover las cobijas para encontrar el celular.

—B-bueno —hablo ella con nervios—. ¿Qué se le ofrece?