Perfect two

Capitulo 17 *Tomando decisiones*

Koyuki movió un poco sus piernas para intentar provocar a Sesshomaru. Pero eso no funcionaba, él la miro con molestia. No con odio, pues no era tan importante como para sentir ese sentimiento por ella.

—¿Qué demonios haces aquí? —pregunto en voz fría.

—Te extrañe —sonrió coqueta—. Quiero volver y conocer a nuestro hijo. Estoy arrepentida de irme —hizo un puchero.

—No te creo nada —gruño entre dientes—. Así que lárgate de una vez.

Ella ignoro las palabras del peliplata, se bajo de la barra y paso por un lado de él. Miraba el departamento, mientras hacía algunas muecas de desagrado. Pues había señal de que una mujer vivía ahí, claro ella lo sabía desde hace meses.

—¿Tu no me extrañaste? —se acercó a un florero.

—No.

—¿Seguro? —volteó a verlo.

—Vete ya —volvió a repetir. Ella sonrió y se acercó a él.

—¿Por qué? ¿Acaso tu zorrita es muy celosa?

Sesshomaru se molesto más por escuchar como se refirió a Rin. La tomó del brazo sin ninguna sutileza, si ella no se iba la sacaría él.

—Te esto diciendo que te vayas —gruño.

—Me encanta cuando te pones violento —dijo melosa, acercó su mano a la entrepierna del peliplata.

—Ni se te ocurra —gruño, quitando la mano de la mujer con brusquedad.

La guió hasta la puerta, no sabía como había entrado allí. O quizá si lo sabía, el portero tenía una llave del departamento y cuando estaba con Koyuki noto ciertas miradas por parte de él, mas nunca se detuvo para ver si ella lo ignoraba o la  seguía con el juego de miradas.

—Si me sacas no volverás a ver a tu hijo —dijo ella molesta al ver que él ya no le tomaba interés.

Sesshomaru se detuvo en seco y la miro de manera asesina, ella trago y retrocedió un par de pasos. Sólo dos veces llego a ver a Sesshomaru así de molesto, con esa mirada asesina. Trato de controlar su respiración y de no bajar la mirada.

—¿Dónde esta Takuma? —la tomó por el cuello con fuerza, la apego a la pared.

—T-takuma... es un lindo nombre —el aire comenzaba a faltarle, dio una cuantas patadas pero Sesshomaru no la soltaba—. Si... me matas... no sabrás donde... esta nuestro hijo. 

Él apretó un poco mas su cuello, ella abrió la boca tratando de halar aire. La soltó haciendo que ella cayera de rodillas. Se llevo la mano al cuello.

—Habla rápido, ¿dónde esta? 

Koyuki trataba de controlar su respiración, al paso de unos segundos lo logro. Sonrió con malicia y levanto la mirada para verlo a los ojos.

—Vuelve conmigo —susurró seria.

—¿Estás loca? —pregunto fríamente—. Eso nunca pasara —le hizo saber.

—Estoy loca por ti —se mordió el labio inferior—. Claro que pasara, si me perdonas... te perdonare por estar con otra durante mi ausencia —le gruño el ojo. 

Sesshomaru se puso en cuclillas y la tomo de la barbilla para que ella no moviera su rostro. Su mirada seguía siendo asesina.

—No me interesa tu perdón —dijo secamente—. Yo no volveré contigo. 

—¿Por qué? —lo miro a los ojos—. No me digas que te enamoraste de esa chiquilla —intento besarlo, pero él se alejo—. Lo que tienes con esa, es sólo un capricho. Pero en el fondo me quieres a mi —le mostró la mano izquierda donde aún llevaba el anillo de bodas—. Esto es la prueba —sonrió triunfante.