Perfect two

Capitulo 15 *Último adiós*

—Kikyo, ¿qué pasa? —volvió a preguntar el ojos carmín.

Kikyo respiro hondo y levanto la mirada. 

—Mi madre... esta muriendo —susurró tratando de contener las lágrimas.

—¿Qué? —pregunto sorprendido.

—El doctor dijo que no le quedaba mucho tiempo —suspiró, él no resistió el impulso y la abrazo sin darse cuenta de que Yura lo estaba observando.

Kikyo correspondió al abrazo escondiendo su rostro en el pecho de Naraku, al principio no quería creer lo que el doctor le dijo, pero al escuchar a Kaede decir que podía sentir su final y que cada día estaba más enferma no podía evitar ponerse triste. 

—Eres un mentiroso —llego Yura a reclamarle. 

—Yura, ahora no —le susurró.

—¿Por qué no? —estaba molesta—. Pensé que sólo eran amigos.

—Lo somos —hablo Kikyo alejándose de Naraku—. Sólo vine a avisar que ya no trabajare aquí —dijo seria—. Así que puedes estar tranquila. 

Sin decir más se fue de ahí. Naraku observo con molestia a Yura, no podía creer que le armara una escena de celos. Resopló ya hablaría con ella después, le importaba mas Kikyo en ese momento. Caminó hacia la salida ignorando la presencia de la chica. 

—Si das un paso mas, lo nuestro se termina —aseguro Yura molesta. 

Naraku se detuvo en el marco de la puerta, la miro de reojo. Sonrió le estaba facilitando las cosas, pues se daba cuenta de que no era con Yura, con quien quería estar era con Kikyo. No sabía si tenía oportunidad con la pelinegra, pero quería intentarlo una vez más. La conocía un poco mejor y quizás eso serviría.

Salió del lugar escuchando la rabieta de Yura. Negó lentamente y le resto importancia busco a Kikyo con la mirada, al no encontrarla cerca se dirigió al departamento de Sesshomaru, sabía que ella y Rin se habían vuelto mas unidas ese ese tiempo.

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Sesshomaru y Rin estaban en la cama, él detrás de ella sujetando su cintura, mientras la penetraba con ímpetu. Ella mordió la almohada para no gritar por haber alcanzado el clímax, Sesshomaru jadeo en su oído y luego beso su hombro, también había terminado. Ambos estaban con las respiraciones agitadas.

Salió de ella haciéndola suspirar, se levantó para ir al baño y tirar el preservativo. Rin se asomo hacia la cuna del pequeño para comprobar que aún seguía durmiendo.
Sesshomaru regreso y la abrazo para recostarla en su pecho, beso su frente, pasando su brazo por la espalda de Rin.

—Tu madre llamo —dijo ella, después de varios minutos.

—¿Qué quería?

—Invitarnos a comer.

—¿Quieres ir? —pregunto serio, ella levanto la mirada y lo vio a los ojos.

Ella asintió con una sonrisa, le agradaba convivir con la señora Irasue, era como la madre que no tuvo con Naomi, a pesar de ser seria igual que su hijo, con ella era amable. Sus labios se unieron en un tierno beso. 

Llamaron a la puerta y ellos tuvieron que separarse, ella se levanto y se vistió rápido para después ir a ver de quien se trataba. Sesshomaru también se levantó y vistió.

—Kikyo... —susurró Rin al ver a la pelinegra triste.

Kikyo no dijo nada, sólo la abrazo dejando a Rin sorprendida. Correspondió el abrazo. Sesshomaru salió de la habitación para ver de quien se trataba. Al ver que era Kikyo giro sobre sus talones para dirigirse a la cocina y dejarlas solas.