La magia, el mago y el amor.

INTRODUCCIÓN.

"Hay ausencias que representan un verdadero triunfo"

El mundo mágico estaba de fiesta, celebrando por lo alto. La algarabía era claramente notoria, la emoción se desbordaba por cada uno de los pueblos mágicos en toda Europa.

Los magos y brujas se reunían en las casas de sus más cercanos conocidos para compartir la alegría que inundaba a sus familias. Salían a las calles haciendo ruido, generando estrepitosos sonidos al encender fuegos artificiales, coreando canciones populares y tocando diversos instrumentos musicales.

No era para menos, pues la noticia de la inminente derrota de Lord Voldemort mejor conocido como "el señor tenebroso", "el que no debe ser nombrado", "el tú quien sabes" o "el señor oscuro" se había esparcido como pólvora por cada rincón del continente, generando rápidamente una explosión de alivio en toda la comunidad mágica, principalmente en Inglaterra e islas británicas.

Los responsables de la gran hazaña, si de la muerte de Lord Voldemort eran nada y nada menos que la orden del fénix. Un grupo conformado por grandiosos magos de la época que luchaban codo a codo contra Lord Voldemort y sus fieles seguidores, los autodenominados Mortifagos. Dicho sea de paso, los que más contribuyeron a la derrota del "Lord Oscuro" fueron el poderoso Albus Dumbledore y el elegido, Harry Potter.

A pesar de ser un bebé de apenas un año de vida, Harry logro resistirse a la maldición de avada kedavra, la maldición asesina. La más imperdonable de todas las maldiciones no logro acabar con la vida del pequeño.

El niño no formo parte de la larga lista de muertes generada por Voldemort, el monstruo no acabo con Harry, pero sí logró convertirlo en una leyenda del mundo mágico, el niño que vivió.

Uno de los grandes magos de toda la historia mágica estaba extremadamente agotado. Albus Dumbledore había enfrentado Lord Voldemort en un exhaustivo duelo que se había prolongado por varias horas dejando muerto a Tom Riddle. Un brillante hombre con crueles intenciones, que aterrorizó a la comunidad mágica de toda Europa durante mucho tiempo, gracias a sus banales creencias de la pureza de sangre y el poder absoluto.

Albus Dumbledore era un mago bastante poderoso, pero su avanzada edad hacia mella en su cuerpo, una guerra contra Lord Voldemort no era una tarea sencilla de llevar, sobre todo por la responsabilidad que se hallaba sobre sus hombros.

Sin embargo, sabiendo el destino que le esperaría a la humanidad con Tom Riddle al mando, Albus decidió formar la orden del fénix. En sus filas se enlistaron un gran número ex-alumnos de Hogwarts jóvenes e inexpertos en combate, pero valientes; fieles creyentes en su poder para acabar con Lord Voldemort, por lo que siguieron sus mandatos con los ojos cerrados. La orden del fénix era un grupo conformado por personas de gran corazón que se aventuraron a desafiar el gran poder mágico de Lord Voldemort. Con el tiempo más se unieron a la causa, tratando de colaborar en batalla.

La magia de Albus Dumbledore estaba muy debilitada por la guerra, a pesar de ello se sentía inmensamente satisfecho y feliz por haber acabado con Tom.

La orden del fénix logro hallar y destruir todos los Horrocrux. Los objetos creados por Lord Voldemort que contenían una parte de su alma fueron cortados o quemados, volviéndolo de nuevo mortal para su duelo contra Albus Dumbledore.

Varios miembros de la orden perecieron durante la búsqueda, otros tantos enloquecieron, pero afortunadamente se lograron destruir todos los objetos oscuros. Aunque Voldemort también creó Horrocrux en seres vivos como su serpiente Nagini. Frank Longbottom logro asesinar a la serpiente de Lord Voldemort gracias a la espada de Gryffindor.

A pesar de su mortalidad, Lord Voldemort buscó a Harry Potter, el niño que según la profecía acabaría con él. Harry Potter no era una gran amenaza para o al menos eso se pensaba hasta el momento, sin embargo, cuando este se enfrentó al pequeño hijo de los Potter, no logró acabar con su vida.

La magia de Tom Ridldle decayó considerablemente e hizo que su enfrentamiento fuera a favor de Albus, por lo que la destrucción de Lord Voldemort fue inminente.

–Pudiste haber sido un grandioso mago, Tom –expuso el mago.

–Lo soy –concluyo Lord Voldemort –el problema es que jamás lo entendiste, Albus.

–Claro que lo entiendo, es por eso que estoy aquí.

Un destello ilumino el rostro sin vida de Tom Riddle y Albus Dumbledore convencido de su victoria se retiró a descansar.

Al terminar la guerra, los valientes héroes de la guerra se reunían en el 12 de Grimmauld Place, el cuartel general de la orden del fénix, donado generosamente por Sirius Black, para celebrar.

– ¡Lo hemos logrado! –exclamó alegre una pelirroja con su hijo en brazos.

–Desde luego –intervino Severus Snape –yo siempre tuve fe en lo que estábamos haciendo.

–Es verdad, no sé qué hubiera sido de nosotros o de nuestro hijo sin tú ayuda –agradeció James Potter tendiéndole la mano Severus Snape, mirando a Lily y a su hijo.

–El crédito es para Albus, el mejor mago de la historia –recordó el profesor Snape.

Con un pequeño choque de copas se dispusieron a celebrar. Seguirían sus vidas junto a sus familias para enfrentar los nuevos retos del futuro, un futuro sin muerte ni destrucción, sin Lord Voldemort.