Con Locura

Diecinueve

La habitación de Katherine permanecía iluminada con una pequeña lámpara en su mesa de escritorio, Alycia observaba atenta los libros que permanecían algo desordenados en su librero, así como una flor marchita en un vaso colocado en su ventana.

A la doctora Collins le pareció extraño ya que según recordaba de los expedientes de Katherine sus amigos la definían como alguien sumamente ordenada y detallista. Ahora observando el entorno natural de Katherine le parecía raro que aquello hubiera cambiado.

― No sabía que no te gustaba el orden ― dijo tratando de hacerla hablar

― Antes lo amaba, pero ahora simplemente me enfoco en otras cosas, se dónde está cada objeto o papel, pero no necesariamente aquello debe estar perfectamente ordenado para encontrarlo.

Alycia asintió regalándole una sonrisa, muchas veces se había enfrentado a casos en los que las personas después de un evento traumático cambiaban por completo su personalidad, lo que las definía y las hacia hacer ellos mismos. Ahora observando a Katherine quizás eso también había ocurrido con ella...ya no era aquella chica inocente que confiaba ciegamente en todos, tampoco era la chica que ordenaba alfabéticamente sus libros, pero era parte de su renacimiento, de haber logrado salir de un lugar oscuro que amenazaba con llevarse cada parte de ella.

― ¿Qué tanto piensas? ― decía Kathy mientras se sentaba en la silla frente a su escritorio y Alycia imitaba su acción, pero colocándose frente a ella.

― En ti ― le sonrió provocando que la chica se sonrojara.

― Ya en serio dilo ― decía tratando de ocultar lo que provocaba Alycia en ella.

― Es en serio, pensaba en ti en los pequeños detalles, por ejemplo, esa flor que permanece en aquel vaso sobre el filo de la ventana.

― Me la dio Lily hace un par de semanas, era hermosa bueno aún lo es ― decía observándola ― ni siquiera sé porque la conserve, solo se quedó allí y me gusta...

― A mí también ― suspiro.

― No me analices ahora, no quiero a la doctora Collins jefa del departamento de psiquiatría, quiero a la Alycia que le encanta ver series a mi lado mientras comemos golosinas

Katherine tenía razón, muchas veces le era difícil dejar de lado su profesión, parte de ella aun veía a la chica como su paciente, aquella chica indefensa que solo necesitaba que alguien creyera en ella. Después de casi dos años de aquello Katherine estaba lejos de ser aquella chica que quería limpiar una pared a base de agua y jabón, de la chica que escuchaba murmullos e ignoraba su realidad.

― Lo lamento, a veces me es difícil

― Lo entiendo créeme, debe ser complejo, pero si queremos que esto funcione es mejor dejar de lado eso de paciente doctora por muy tentador que parezca ― sonrió

― Tonta ― se reía y de inmediato se acercó a Katherine para dejar un beso sobre su mejilla ― te prometo que lo haré

― Eso es todo lo que quería escuchar.

Después de aquello Katherine le presto ropa cómoda y ambas se recostaron en la cama. Katherine apago la luz y amabas permanecieron en silencio observando el techo de la habitación.

― ¿Sueles planear mucho las cosas? ― susurro Kathy rompiendo el silencio

― Algo así, digo la mayoría de veces pienso mucho en lo que hare

― ¿Crees que eso es bueno?

― Creo que es algo malo, debería vivir simplemente el presente...nada más.