Con Locura

Veinticuatro

Alycia observaba por la ventana de su oficina como las nubes cubrían el cielo de Nueva York, los últimos días habían sido una montaña rusa de emociones, primero estaba la emoción y la alegría que la embargaba al saber que las cosas con Katherine iban mejor que nunca. Después estaba la preocupación y el nerviosismo por su carrera.

Sus pequeñas vacaciones junto a Katherine habían terminado y ahora debía enfrentarse a la realidad, aquel martes por la mañana mientras observaba por la ventana de su oficina esperaba impacientemente la llegada de los abogados.

― Están aquí ― decía Lea entrando a su oficina, después de recibir aquella llamada por parte de la doctora se había enfocado en buscar a los mejores abogados para que llevaran su caso.

― Bien, diles que pasen ― suspiro.

Lo primero que Alycia hizo fue contarles toda la verdad, ella jamás había alterado alguna prueba durante su investigación, de hecho, mientras Katherine aún no estaba del todo lucida se había mantenido al margen y había dejado a un lado sus sentimientos. Ahora era su pareja y para la doctora aquello no debía interferir en una investigación que había ayudado a decenas de pacientes en el país.

― Es su palabra contra la de ellos señora Collins ― decía el abogado ― entiendo que usted jamás puso en peligro la investigación, pero sus sentimientos serán malinterpretados.

― ¿Cómo? ― pregunto nerviosa

― Según la información que tengo los miembros de la junta buscan desacreditarla para desechar su investigación, varias enfermeras piensan testificar que la vieron demasiado apegada a su ahora novia, además no tenemos una prueba concreta de que usted se mantuvo al margen hasta que ella dejo de ser su paciente, tan solo tenemos su palabra...

Alycia sintió su sangre hervir, los chismes de la gente podían hundirla.

― He ayudado a decenas de pacientes no hay duda que el medicamento tiene un efecto adverso en cierto conjunto de la población, por otro lado, le aseguro que no fue hasta que la investigación se dio por finalizada que me acerque a ella.

―Entiendo, y por lo de la investigación podemos comprobarlo, pero tomara tiempo, quizás presentar un nuevo sujeto de prueba, pero por ahora estamos atados de manos ya que la empresa que fabrica dicho medicamento está del lado de la junta directora ― murmuro el abogado ― no le digo esto para terminar con sus esperanzas, pero es bueno ser realista.

― No me voy a rendir, he trabajado por años tratando de ayudar pacientes y sacar a la luz la verdad...

― Y estoy igual de enojado que usted al saber que quieren quitarle el mérito por aquello, pero debemos considerar los peores escenarios y prepararnos.

La reunión se extendió más de lo esperado y a el dolor de cabeza de Alycia aumentaba, las noticias no eran nada alentadoras, a pesar de que las cosas podían tomar un giro inesperado ella confiaba en poder enfrentar a la junta directiva y convencerlos de dejar el caso y enfocarse en ayudar a los pacientes en lugar de acabar su carrera.

― Pensé que necesitarías un café ― entraba Lea

― Vaya que lo necesito ― asintió

― ¿Cómo te sientes?

― Exhausta, siendo sincera tenia expectativas demasiado altas, pensé que iba a ser más sencillo y golpearme con la realidad ha sido un tanto incómodo.

― Ya te lo dije una vez y te lo vuelvo a repetir, no estás sola ― le brindo una sonrisa.

― Gracias, simplemente gracias.

En ese momento tocaron la puerta y Alycia se acercó a ver de quien se trataba y sonrió al ver a Emma junto a Jason.

― Hola princesa ― sonrió ampliamente y tomo a Emma entre sus brazos ― hey ¿Qué haces por aquí?