Con Locura

Veinticinco

Katherine había accedido a acompañar a Alycia hacia su departamento, el camino hacia el mismo se le había hecho eterno y es que después de decirle que tenía algo que contarle el silencio se había adueñado del lugar.

La doctora se mantenía en silencio pensando en las palabras adecuadas para contarle a Katherine lo que estaba sucediendo, aun así, en su mente solo podía imaginar los distintos escenarios que podían presentarse. Primero ella podría tomarlo a mal, la acusaría de ocultárselo y estaría en todo su derecho en molestarse, segundo podría entenderlo, pero aun así enfadarse

― El silencio me molesta Doc. ― susurro la chica mientras se estacionaban

― Lo siento, estaba perdida en mis pensamientos

― Me estas asustando....

― No, solo es que es difícil no sé cómo lo vayas a tomar

― Mal si le sigues dando vueltas, así que dime de una vez Alycia.

La doctora tomo una respiración profunda y comenzó a contarle lo sucedido, desde la llamada durante sus vacaciones hasta la reunión que había mantenido aquella mañana con los abogados.

― ¿Por qué no me lo contaste antes? ― susurro.

― No quería preocuparte ... sé que estuvo mal Kathy, pero no quería que esto te afectara

― Es tu trabajo, amas tu trabajo ¿Cómo crees que me siento al saber que alguien está dudando de tu calidad como investigadora?

― Yo...lo sé, pero estoy haciendo todo por demostrarles lo equivocados que están.

― Oh dios ¿Qué va a pasar si tiran a la basura tu trabajo?

― Eso no va a pasar no lo voy a permitir

― No quiero arruinar tu vida...

― No, hey Kathy mírame, tú no has arruinado mi vida...nada de esto es tu culpa

― Pero...

― Nada, lo que tenemos no debería ser un motivo para condenarnos, por favor no pienses eso, tú me has hecho sentirme viva, dios jamás me había sentido tan feliz, tan completa... desde que te conocí todo comenzó a mejorar... sin ti seguiría atada a una vida en la que no disfrutaba... Kathy te amo...

― Yo también te amo ― le sonrió emocionada por sus palabras y de inmediato se acercó a abrazarla ― pero no me gusta que me oculten las cosas.

― Lo sé, lo lamento

― Ahora deberíamos enfocarnos en demostrar que la investigación es real...

― Vamos a presentar testimonios de pacientes y los reportes médicos, si aun así no quieren dejar de lado su hipocresía pues.... Buscaremos otra solución

― Yo podría declarar ― susurro Kathy mientras acariciaba la palma de su mano.

― No, no quiero que esos tipos te ataquen, te quiero lejos de aquello

― Puedo aguantarlo ¿Cuántas veces te he dicho que no me voy a romper?

― Yo sé que eres fuerte, pero esos sujetos son homofóbicos y buscaran cualquier excusa para hacerte sentir mal, no quiero eso para ti

― Me gusta que me cuides, pero permíteme hacer lo mismo contigo. A mí tampoco me gusta que ellos pongan en duda tu trabajo, mucho menos que traten de intimidarte ― decía acariciando su mejilla.

Permanecieron varios minutos recostadas en el sofá de la sala de la doctora, el sol ya se había ocultado y las chicas seguían abrazadas, el silencio no era incómodo y es que tanto Alycia como Katherine trataban de organizar sus ideas, saber que lo que se les venía encima era difícil pero no estaban solas, eso era en lo que trataban de enfocarse.