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"Te siento en el recuerdo"

Hoy es un nuevo día de trabajo, día lunes, me levanté con toda la lata del mundo, tenía mucho sueño, pero a pesar de eso me levanté feliz porque había tenido un buen fin de semana: el sábado estuvo bueno a pesar de tener que soportar a la Vale con el Alexis restregándose frente a mí. Y bueno el domingo estuve todo el día regaloneando con mi Cris, eso fue lo que hizo mi fin de semana maravilloso, volver a estar con mi hijo porque lo había extrañado mucho en las semanas que se había ido a Tocopilla con mi mamá.

Ahora estoy aquí en mi oficina en la mina tomando un café con la Vale mientras vemos unos estudios topográficos.

—¿No me vas a preguntar nada? —preguntó la Vale, la miré extrañada ¿Qué quería que le preguntara?

—¿Qué debería preguntarte? —pregunté enarcando una ceja.

—Como me fue con el Alexis duuuh—dijo ella rodando los ojos. Suspiré. Yo siempre le preguntaba acerca de sus conquistas, pero ahora no tenía ganas de saber los sórdidos detalles de lo que había hecho con el Alexis.

—Bien, ¿cómo te fue con el Alexis? —pregunté para luego tomar un sorbo de café, que me quemó la lengua y luego enfocarme en mirar esos planos.

—Bien po, es que te juro que es tan lindo—la miré de reojo y tenía esa cara de hueona que ponía cuando le gustaba mucho alguien—y da unos besos tan ricos—lo sabía... me encantaban sus besos, pero esto no se vale, la Vale no tendría por qué probar los besos del Alexis, ni menos decírmelo, no quería saberlo ¡maldición! Pero a la vez igual quería saber... era extraño—es un sueño ese hombre...

—¿Y? ¿Ya tiraron? —pregunté. No sé por qué mierda lo pregunté, no quería imaginarme al Alexis tirando con la Vale, pero necesitaba saberlo. A pesar de estuviera muriendo de los celos...

—Ay hueona, las cosas que preguntas—dijo la Vale enrojeciendo. ¿Desde cuándo se enrojecía esta hueona? Si siempre le daba todo lo mismo.

—Pero si siempre te lo pregunto—rodé los ojos— ¿por qué ahora te pones roja? —pregunté. La miré y ella evitó mi mirada, poniéndola en el estudio topográfico.

—¿Segura que ese ángulo de manteo está bien? —preguntó indicándome un ángulo— estoy segura que no era 30 grados sino que 45...

—Valentina ¿por qué me cambias de tema y no respondes mi pregunta? —dije dándole un mirada inquisitiva— ¿Qué es lo que no me quieres decir? —ella suspiró.

—Es que me da vergüenza hueona—tomó una respiración profunda y luego exhaló— no quiso tirar conmigo.

—¿Qué? ¿Cómo? — una sonrisa se quería asomar en mi rostro porque el Ale no quiso tirar con ella siendo que esta hueona se tiraba a todos los tipos con los que salía.

—Eso po no quiso tirar, no sé que onda. Estábamos ahí en la cama sin polera y el hueón me alejó de la nada y dijo que no quería—suspiró derrotada.

—Primera vez que conoces el rechazo esa debe ser una señal Vale, quizás ya no estás para esas cosas.

—Ay cállate estúpida—dijo ella— igual es raro que alguien me rechace a mí ¿Y si es gay? —pensé que estaba hueveando pero estaba seria. Quería soltar una risa porque el Alexis no era gay... para nada... lo sabía desde la experiencia...

—No lo creo Vale, además tú me has dicho que ha tenido no sé cuántas pololas y que se ha tirado a casi todo Chile...

—Sí sé, quizás yo soy muy fea comparada con las otras o no sé— dijo con cara de pena.

Te siento || Alexis SánchezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora