Te siento || Alexis Sánchez

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Alexis

Bien, cuando le dije a la Emilia que no fuera rencorosa y que perdonara a su mamá como yo lo había hecho con ella, fue una vil mentira, todo este último tiempo he vivido en una mentira, por la chucha lo he intentado, pero no puedo perdonarla, no puedo perdonarla por lo que me hizo, cada vez que veo al Cris veo las mil cosas que me perdí de él. En especial cuando la Emilia me regaló ese álbum de fotos del Cristóbal para la navidad fue cuando algo hizo click en mí, algo que me hizo dar cuenta que no podía perdonarla, por su culpa me perdí diez años de la vida de mi hijo. Esa parte de mi corazón que murió cuando se fue la Emilia volvió a aparecer y bueno una cosa llevó a la otra y terminé volviendo a hablar con la Mayte. Tanto que la invité a que me viniera a ver a Londres, aunque no sabía cuando iba a llegar, llegó antes de lo esperado, llegó el día que el Cris empezaba sus clases de inglés. Estábamos tomando desayuno cuando sonó el timbre. La Emilia fue a abrir.

—¡Alexis! —escuché la voz de la Mayte, fui para allá. Apenas aparecí en escena la Mayte se abalanzó en contra de mí y me chantó el medio beso. El ladrido de la Naomi, la perra de la Mayte hizo que esta se separara de mí.

—Papi—me tensé. Quería hacerle daño a la Emilia, pero no había pensado en el daño colateral, no había pensado en el Cristóbal. Lo miré y tenía su carita arrugada me miraba confundido. Mierda. — Papi ¿Y ella quién es? —tomé una respiración profunda. Le di una mirada a la Emilia quién me miraba con odio. Y conchetumadre tenía toda la razón, no sé en qué estaba pensando cuando invité a la Mayte a venir.

—¿Papi? —dijo la Mayte dándome una mirada que no auguraba nada bueno. Mierda.

—Sí, este es el Cris mi hijo, Cris, esta es la Mayte—respondí.

—Hola corazón—dijo la Mayte hablándole de manera simpática al Cris, que la miró a través de sus lentes con una carita de confusión.

—Em, hola, papá ya voy tarde a clases, tienes que ir a dejarnos—dijo el Cris. Estaba tan emocionado por sus clases. Justo en ese momento la Naomi comenzó a ladrar y se tiró directo hacia el Cris que tenía a su gato entre sus brazos—Aléjate de mi gato perro feo―el Cris intentó alejar a su gato de ella, pero la perra era grande y se veía que se lo quería comer. Mierda, más problemas. Mis perros nunca le hicieron nada al gato de hecho eran amigos.

—Es que a la Naomi no le gustan los gatos, así que tenlo lejos porque quizás se lo puede comer—dijo la Mayte de manera natural. Ay por la mierda, todo mal. ¿Por qué mierda trajo a la perra? Solo la invité a ella.

—Tú mantén a tu perra lejos―dijo la Emmy parándose en frente de la Mayte con cara de fiera, ya veía que saltaba en la cara de la Mayte en cualquier momento―de hecho no es aceptada aquí dentro, se tiene que ir al patio ahora—

—¿Y tú quién eres para darme órdenes? La Naomi es mi compañía se queda adentro ¿No cierto Alexis? ― ¿Qué le podía decir? La Naomi no podía quedarse adentro, la otra vez el Cris casi murió cuando estuvo en contacto con el Atom. Iba a responder pero la Emilia se me adelantó.

—Soy la mamá del Cris, y tu puta perra se va afuera porque mi hijo es alérgico a los perros.

—Mauro—grité antes de que la Emilia sacara las garras y se las enterrara a la Mayte—Lleva a la Naomi al patio y a la Mayte arriba por favor―dije cuando mi amigo llegó.

—Pero... pero—

—Vamos Mayte—dijo el Mauro. Le di una mirada de agradecimiento cuando se llevó a la Mayte de ahí.

—Cris anda a buscar tu mochila y la mía—dijo la Emilia con una sonrisa al Cris. Cuando el Cris se fue, me dirigió la misma mirada que le dio a la Mayte. Algo se retorció dentro de mí. Pero obligué a que parara. Bien, esta era mi venganza y ya no podía echarme para atrás. Pero ahora que la Mayte estaba aquí cada vez pensaba que esta era una idea de mierda ¿Qué fue lo que hice? ― ¿Qué mierda Alexis? ¿Qué hace ella aquí?