14

490 40 47
                                    

Ya había enloquecido otra vez, desde que el Alexis me había dejado esa noche luego de tirarle la cerveza en la cabeza a la mina no había perdido el contacto con él, no había día en que no me llamara ni día que no saliéramos, por eso mismo estaba muy cansada. En la mañana iba a la universidad, luego salía por ahí con el Alexis, después trabajaba en la biblioteca del campus y los viernes y sábado en el bar y finalmente en la noches estudiaba.

Hoy es domingo, es decir no tengo nada que hacer, o bueno sí debería estudiar, pero el destino no quiere que estudie, porque justo cuando iba a abrir un libro que pedí en la biblioteca, sonó mi teléfono. Era el Alexis. Contesté.

―Hola Emmyboo―dijo él apenas contesté la llamada.

―Hola Aleboo―respondí. Ay Diosito santo, yo no debería decirle así, pero me fluía natural el decirle así, lo que quiere decir que estoy dejando que mis barreras caigan, estoy dejando que vuelva a entrar en mi maldito corazón.

―¿Tienes algo que hacer hoy?―preguntó.

―Emm... bueno justo ahora iba a estudiar, tengo prueba en dos semanas así que es hora de que empiece con el estudio...

―Ay pero Emmyboo si falta caleta para tu prueba, además es domingo no puedes estudiar un domingo... ¿Qué opinas de ir a verme al partido que tengo hoy y después vamos al London Eye?―suspiré. Igual eso era mucho más entretenido que estudiar.

―Ya, está bien, te iré a ver al estadio...

No sé qué es lo que estaba haciendo, pero fui al estadio a ver el partido del Alexis, él me había dejado un pase para entrar, así que ahí estaba en el Emirates Stadium viendo el clásico de la ciudad de Londres, Chelsea v/s Arsenal. Nunca había estado en un estadio tan grande y lleno de gente, era impresionante. El estadio más grande en el que había estado había sido el estadio de Concepción, pero ese no era nada comparado con este... Cuando el Alexis salió a la cancha todos lo ovacionaron, era bacán ver que la afición de su club lo quería tanto. Para mí era emocionante ver todo lo que había logrado en estos años, jugaba en Inglaterra y era uno de los mejores del mundo... siento que si yo hubiese estado en su vida quizás no lo habría logrado porque no habría estado cien por ciento enfocado en su carrera de futbolista...

Grité como estúpida todo el partido, las mujeres que estaban en el mismo palco que yo me miraban raro, pero las ignoré si estaba en un estadio viendo un partido tan importante como el derby de Londres no iba a estar sentada mirando mi teléfono como ellas. Lo más chistoso de todos es que probablemente los jugadores ni escuchaban mis retos y que si los escuchasen no los entendería porque les gritaba en español, sé que debería gritarles en inglés, pero me salía del alma, así que no podía evitarlo.

Finalmente el partido terminó tres a cero a favor del Arsenal, y lo más lindo de todo fue que el Alexis hizo un gol, estaba demasiado feliz por eso, por él, por todo lo que había logrado en estos años. Jugaba mucho mejor que antes, y aunque nadie lo crea ya no era tan comilón, cuando yo lo veía jugar cuando éramos adolescentes, nunca daba un pase quería él siempre pasarse a todos en la cancha para luego él hacer el gol, había evolucionado caleta. Estaba muy orgullosa de él.

―Aleboo―lo abracé. Luego del partido―felicidades por el partido y por tu gol―Estoy muy feliz por ti―exclamé. Él sonrió, luego juntó nuestros labios ahí frente a todo el mundo. Solo espero que nadie esté viendo esto... Me rendí al beso, ya no le ponía resistencia, porque en verdad ya estaba aceptando que nada de lo que sentía por él había muerto en todos estos años... Su lengua se juntó con la mía y ahí ya no pude pensar más, solo podía tener pensamientos incoherentes. Me encantaban sus besos...

Te siento || Alexis SánchezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora