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El Alexis había cumplido su promesa y mandó de vuelta a la tal Mayte a Chile, aunque no sin antes ganarse un show de parte de la rusia, quien se puso a llorar como hueona y chillar, sinceramente no le creía su llanto, era pseudo actriz por lo que sabía cómo llorar fácilmente, además su madre era una de las mejores lloronas de la televisión chilena, así que tenía de donde aprenderlo, o quizás la mina estaba llorando porque estaba perdiendo su oportunidad de ser famosa y de tener una vida sin complicaciones y sin hacer nada gracias a los millones del Alexis... Ay me da mucha rabia esa mina, tiene al medio mino de pololo y anda hueveando con el Alexis, porque no soy hueona y es obvio que se tiró al Alexis y eso hace que me hierva la sangre, por suerte el Aleboo la echó o sino no me resistiría a sacarle la chucha a esa mina, es que me cayó como patá en la guata la mujer... Quizás debería decirle al Tiago que su mina es una infiel de mierda... y una puta interesada en los millones de mi Aleboo.

― ¿Qué está pensando esa cabecita loca?―preguntó el Alexis mientras me acariciaba el cabello suavemente.

―Nada―respondí. Comencé a acariciarle la cabeza a Atom quien tenía su cabeza sobre mi regazo.

― ¿Cómo que nada?―preguntó el Alexis―Tienes el ceño fruncido―alisó mi ceño con su pulgar―la nariz arrugada―tocó mi nariz con su dedo índice―y esa boquita estirada como pato―me agarró de la nuca y me robó un piquito. Luego me miró con su típica sonrisa torcida en el rostro―Ya pu, dime qué estás pensando Emmyboo...

―En tu mina―respondí. Él bufó y negó con la cabeza.

―No es mi mina, Emmyboo... ¿Cuándo dejarás los celos?―preguntó.

―No es de celos. Es solo que la mina es una infiel, imagínate le digo esto que sé al Tiago la deja al tiro―el Alexis negó con la cabeza―o quizás debería decírselo a Primer Plano, imagínate, tengo el escándalo de la semana en mis manos―dije con burla. El Alexis soltó una risa. Sabía que odiaba la farándula y que estaba hueveando con lo de Primer Plano.

―Ya deja de pensar en planes en contra de la Mayte, si ya se fue y te prometo que nunca más la volveré a ver, sirvió para su propósito―se encogió de hombros. Lo miré feo.

― ¿Así es como usas a las mujeres te las tiras y después las botas? ¿Eso harás conmigo?―pregunté.

―No, Emmyboo, ese no era para el propósito que la tenía... La tenía para tirármela, luego darte celos, que volvieras a mí y luego botarla―le pegué en el brazo. Era un imbécil.

― ¿Y cómo estabas tan seguro que iba a volver a ti? ¿Y si no lo hacía ibas a estar con esa tipa por siempre?―pregunté.

―Estaba completamente seguro que ibas a volver a mí al verme con esa mina, porque te conozco Emmyboo y no te gusta que te quiten lo tuyo...―enarqué una ceja

― ¿Desde cuándo eres mío?

―Desde que me miraste por primera vez con esos hermosos ojos y me diste una sonrisa...―automáticamente una sonrisa se formó en mi rostro―aunque ahí tenías dientes de latas―lo golpeé. Era tan horrible cuando usaba frenillos―eras tan hermosa, yo era súper pendejo, pero me enamoré perdidamente de ti, aunque tú me ignorabas...―rodó los ojos.

―Eras bastante ciego, porque era muy fea en esa época―dije― ¡Y yo no te ignoraba! Solo sé que me das miedo porque siempre me mirabas fijamente y me daba vergüenza. Además tú nunca me hablaste tampoco.

―Eso es mentira, una vez te pedí una respuesta en una prueba y me ignoraste―siempre intentando copiar este hombre.

―Porque yo no dejaba que me copiaran, ignoraba a todos los que me pedían ayuda, porque yo me sacaba la cresta estudiando y no iba a dejar que un flojo que no hizo nada se sacara una buena nota a costa de mi esfuerzo.

Te siento || Alexis SánchezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora