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Ay señor, la señora Martina estaba en silencio y solo nos observaba fijamente, la tensión se podía cortar con un cuchillo. Nadie hablaba y eso me ponía nerviosa como el infierno, era un silencio demasiado incómodo.

― ¿Cuál de los dos me va a contar que sucede aquí?―dijo la señora Martina.

―Mamá es una larga historia―dijo el Alexis. El ceño de la señora Martina se frunció aún más.

―Bueno, tengo tiempo para escuchar, así que hablen―el Alexis suspiró. Era obvio que no quería contarle a su mamá toda la historia―Quiero saber cómo es que tengo un supuesto nieto que tiene como diez años.

―Es obvio cómo mamá―dijo el Alexis rodando los ojos. Su mamá lo fulminó con la mirada―Ya, ya, bueno, la verdad mamá es que siempre te mentí... Siempre te dije que la Emilia y yo no teníamos nada, que ni siquiera hablábamos y que la señora Marcela te mentía cuando decía que yo molestaba a su hija, pero la verdad es que yo sí la molestaba, la molesté hasta que me pescó porque me gustaba caleta. Y nunca te lo quise decir porque te ibas a enojar porque por alguna extraña razón odiabas a la señora Marcela y ella a ti. De hecho nadie lo sabía, mantuvimos nuestra relación en secreto... hasta que la Emilia se fue y terminamos...

―Todavía no me explicas de donde salió el niñito ese―dijo ella. Suspiré. Era mi turno.

―Cuando me fui de Tocopilla estaba embarazada y no lo sabía... nunca le conté al Alexis... hasta ahora―dije. La mirada que tenía en el rostro la señora Martina era mortal, me daban ganas de querer esconderme.

― ¿Estás seguro de que es tu hijo?―dijo ella preguntándole al Alexis.

―Sí, mamá―respondió el Alexis.

― ¿Le hiciste el ADN supongo?―el Alexis rodó los ojos― ¿No se lo hiciste no cierto?―el Alexis no dijo nada, pero ella debió haber visto en su rostro la respuesta―Deberías hacérselo, esta niñita solo debe querer tu dinero, porque debe ser una interesada igual que su madre―tomé una respiración profunda. Emilia, cálmate.

―Señora Martina, no sé cuál es su maldito problema conmigo, yo nunca le he hecho nada, cualquier problema que tenga con mi mamá es problema de ustedes. Yo no estoy interesada en el maldito dinero del Alexis, porque ¿sabe? Yo tengo una profesión y no necesito el dinero de ningún hombre. Y si el Alexis quisiera hacerle un examen de ADN al Cristóbal no tengo ningún problema, que se lo haga. Aunque los dos ya sabemos que la respuesta va a ser positiva.

―Sí, mamá la Emilia tiene razón en todo lo que dice, así que por favor corta el show, y vivamos esta fiesta en paz...―la señora Martina resopló―y te pido por favor que te comportes bien con el Cristóbal que él no tiene la culpa de nada.

―Ya, está bien―dijo ella―me comportaré, pero solo porque ya es casi navidad―luego nos dio una última mirada y salió de la habitación a no sé dónde, dejándonos al Alexis y a mí solos.

―Bueno no fue tan terrible―dijo el Alexis.

―Estúpido, claro que sí lo fue, pensé que en cualquier momento tu mamá me iba a matar―él soltó una risa y luego me rodeó la cintura con sus brazos.

―Si intentaba matarte yo te defendía―rodé los ojos―además puede que ahora esté un poquito enojada, pero ya se le pasará, probablemente después me dé el sermón de que no está bien mentir y blah blah, pero Emmy te prometo que todo estará bien―besó una de mis mejillas.

―Mmm... no creo que todo esté bien, y menos mañana, ¿tú qué crees que pasará cuando nuestras mamás se encuentren?

―Probablemente sacarán las garras―negué con la cabeza. Ay esas mujeres―pero tranqui estará todo bien... Será nuestra primera navidad juntos―dijo. Una sonrisa iluminó mi rostro― ¿Estás emocionada?

Te siento || Alexis SánchezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora