Esclava De Una Obsesión [COMPLETA]

¿ Quién teme al lobo feroz? (editado).

—¿Que le hicieron a mí hija?—la pregunta era para ambos, pero el arma solo apuntaba a Dylan.

—Louisa no juegue con eso—James se había alterado notablemente, pero lo que más le preocupaba era que a su suegra se le escapara un tiro e hiciera algo que no debería.

—¿Es de verdad?—Dylan intentó dar un paso hacia Louisa, pero esta quitó el seguro del arma en sus manos y esto respondió la pregunta de Dylan.

—¿Qué le hicieron?—volvió a preguntar al borde de las lágrimas, pero apuntando con firmeza hacia Dylan.

—Baje eso y hablemos—Aunque parecía que James solo intentaba calmarla, la verdad es que estaba listo para sacar su arma, la cual traía consigo siempre.

—He visto como ven a mí nieta, he visto como tú padre la mira—le hablo a Dylan y este asintió como dándole la razón pero de un modo burlesco—¡Te conozco James!—le gritó la suegra y el coronel entendió a qué se refería con aquello, ella sabía lo que sucedió con su primera esposa, la madre de Dylan.

—Callase y baje eso—su voz calmada era todo lo contrario a su actitud activa.

—Abuela—Louisa fijo sus ojos por un momento en el chico que ella y su familia habían acogido como propio, el mismo que su hija tanto amaba y había cuidado—nunca le haría daño a la única persona que me quiso y cuido de mí en todo momento, sabes que es cierto, amaba a Elizabeth como no ame a mí madre—Ante las palabras de su nieto Louisa flaqueo un segundo, y esto lo aprovechó James para acercarse, pero entonces al verse abordada la señora Louisa disparó casi por inercia, despertando a su nieta e hiriendo al coronel en el acto.

—Abuela—la mire horrorizada al ver lo que había hecho, James estaba en el suelo herido y Dylan se acercó hasta la abuela para quitarle el arma, pero esta ni siquiera opuso resistencia porque sus ojos estaban fijos en mí.

—Ellos, ellos—repitió como si estuviera en un trance, seguido de esto se desmayó.

Dylan la sostuvo, yo por mí parte salte del sofá para acudir a James.

La idea de perderlo cruzó por mi cabeza y el tan solo pensamiento, me hizo sentir horrible.

—Presiona la herida como te enseñe—intentaba hacerle caso pero mis manos temblaban de manera frenética y miles de preguntas me abordaron de repente—Es una herida en el hombro, nada complicado—admire el hecho de que se preocupara por tranquilizarme incluso cuando estaba herido.

Dylan camino hasta nosotros luego de colocar a la abuela en el sofá.

—Necesitas limpiar la herida y cambiarte de ropa antes de que llegue la policía—la frialdad con la que se dirigía a su padre era impresionante, era como si le estuviera hablando a un enemigo.

James hizo exactamente lo que Dylan había sugerido, para cuando la policía llego ya tenía la herida vendada y ropa distinta, yo había limpiado el piso y la abuela seguía desmayada. Mi padrastro le enseñó su placa y los convenció de que estaba limpiando su arma, se distrajo un momento y esta se disparó, no fue difícil creerle.

— Subiré la abuela a su cuarto—nuevamente Dylan tomo a la abuela en brazos, esta vez con destino a la habitación de huéspedes.

—¿ Estás bien amor?—me había quedado mirando a la nada cuando James apareció junto a mi.

—Estoy bien, ¿ tú cómo estás?—pase mi mano suavemente por su hombro.

—Estoy perfecto—respondió, quito mi mano de su hombro para juntarla con la suya y besar la palma de la misma.

James siempre se había mostrado cariñoso conmigo, yo era su pequeña niña el mismo me lo decía, ambos éramos muy demostrativos, yo por ejemplo cuando me sentía mal o simplemente  quería cariño buscaba a mi madre y a James, en algunas ocasiones Sophie y Luke, y de niña intentaba que Dylan fuera mi hermano mayor pero nunca resultó y con el tiempo deje de intentarlo.