[PRIMERA PARTE TERMINADA]
|Segunda parte en proceso: "Dime que me quieres"|
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-¿Cual es tu maldito problema?- mi grito hizo que se detuviera de inmediato.
Se giró y comenzó a caminar hasta llegar a mi.
-¿Quieres saber cuál e...
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SAMANTHA.
Era mi cuarto día de clases, hasta ahora todo el plan estaba yendo de maravillas, las investigaciones hechas aún no tenían respuesta final pero algo era algo.
Tal vez se pregunten —o tal vez no— de cuales investigaciones estaba hablando.
Cuando mi amigo, el señor sonrisas, confesó aquello del chico extraño, la intriga surgió en mi.
Comencé a navegar por el mágico Internet, buscándo algo que me informe un poco más de él. Pero en las redes sociales no había rastro de él.
Gracias algunos chisme que habia escuchando, logre saber su apellido: James.
Tenía el mismo apellido que Brooke, pero no le pregunte nada porque cuando lo hice la primera vez parecía no conocerle de nada, creía que solo se guiaba por los chisme.
La verdad no creía que fuera un tipo misterioso o peligroso como llegue a escuchar, tendría que haber una razón.
Nadie es tan malo o bueno, todos teníamos de las dos partes.
Uno de los chisme que escuche sobre él, era que salía con una chica, las chicas habían mencionado su nombre pero no había escuchado bien: Brad tenía novia. Eso me daba el pie de que no era tan peligroso, sino estaría solo.
Mi cabeza estaba hecha un lío, tenía muchas interrogantes sin respuestas y respuestas que no sabía si eran verdaderas.
—Samantha Hale—. El llamado hizo que levantara mi cabeza y mire a la entrenadora Roberts.
La entrenadora era una mujer alta y delgada, su cabellera dorada hacía resaltar sus ojos color marrón claros y sus labios rojisos natural.
»Eres la siguiente.
Por un momento había olvidado que estába en el campus de la escuela, en educación física, practicando béisbol.
El béisbol era un deporte, el cual se jugaba en un extenso campo cubierto completamente por césped natural o artificial, con excepción de la zona llamada línea del corredor, donde los jugadores de la ofensiva corren para alcanzar las bases y anotar, así como el área del lanzador.
El objetivo del juego era golpear una pelota con un bate, desplazando la pelota a través del campo y correr por el campo interno de tierra buscando alcanzar la mayor cantidad de bases posibles hasta dar la vuelta a la base desde donde se bateó y lograr anotar, mientras los jugadores defensivos buscan la pelota bateada para eliminar al jugador.
