SAMANTHA.
Al entrar a mi casa, con sólo ropa interior y la camisa de Brad, corrí hasta mi cuarto.
Observé el reloj de la pared, y éste marcaba 4:15am, mi madre vendría en dos horas más. Por suerte.
Me adentre al baño y tomé una ducha caliente, luego de diez minutos me coloqué la pijama y fui a por ensalada o algo de comer.
Tenía mucha hambre.
Baje las escaleras, pensando en todo lo que había ocurrido, nunca creí que pasaría todo aquello. Si no le hubiera hecho caso a Brooke, todo esto no hubiera pasado, pero también era culpable. Brooke no me había obligado con una pistola en mi cabeza, sólo insistió un poco y yo accedí a todo.
Brad tenía razón a veces, era bastante manipulable.
Un claro ejemplo era que pensaba que tenía control con respecto al alcohol, pero en sólo minutos de pánico, me embriage hasta el punto de no poder mantenerme de pie por si sola.
Todo pasa por algo o tal vez todo me pase a mi, por imbécil.
El refrigerador estaba cargado, pero decidí quedarme a observarlo por un tiempo largo y al final tomar un yogur con granola.
A veces solía pensar que los refrigeradores eran buenos para meditar, parecieran que te entendían. Seguramente me estaba volviendo loca por pensar aquello.
Me dirigí al teléfono de casa y le marqué a mi amiga Brooke.
-De seguro tengo algo más importante que hacer y por eso no te atiendo, besos.- contestador.
Marqué una y otra vez, pero jamás me respondió.
Comencé a preocuparme, no sabía en donde se encontraba o si estaba bien, además no me contestaba. Tragué saliva, pensando en que iba hacer, entonces subi hasta mi recámara. Estando allí me vestí con unos pantalones de jeans azules y una chaqueta gruesa, tomé el móvil de Brad y antes de irme coloque unas almohadas debajo de las sábanas disimulando a una persona. Luego salí de casa a toda prisa.
Al pasar unos cuantos minutos utilicé aquel móvil ajeno, busqué en internet la red social Facebook, poco después de entrar a mi cuenta investigue el perfil de Brooke, donde decía claramente la dirección de su casa. Comencé a caminar a gran velocidad, tenía miedo jamás había estado sola por la ciudad, menos a esas horas, pero estaba preocupada y debía saber en donde estaba mi amiga.
. . .
BRAD.
Era imposible dormir, y más si sólo piensas en una persona.
No entendía nada, no me entendía a mi y eso era raro.
Era extraño, porque yo siempre tenía el control sobre mi, sobre mis pensamientos, sobre mis impulsos. Por lo general solía saber que hacer, solía saber controlarme y sobre solía evitar pensar en otras personas que no sea yo.
Estaba acostumbrado a que cuando yo quisiera debían hacer lo que yo dijera. Y esa vez no controlaba nada, eso me hacía enfadar. Porque ¡joder! ¿qué hizo esa chica para estar todo el tiempo en mi cabeza?
Pregunta la cual aún no tenía respuesta.
A veces pensaba que es sólo una persona ingenua y horrible, pero otras veces llenaba mi cabeza de pensamientos de todo lo agradable que poseía.
Era una mariposa con muchas virtudes, no lo iba a negar.
Toque mis bolsillos delanteros del pantalón, y saqué el móvil de ella. Lo encendí, entonces apareció una imagen de cuatro personas, suponía que era su familia.
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Se llama Amor |1/2|
Teen Fiction[PRIMERA PARTE TERMINADA] |Segunda parte en proceso: "Dime que me quieres"| _________________________ -¿Cual es tu maldito problema?- mi grito hizo que se detuviera de inmediato. Se giró y comenzó a caminar hasta llegar a mi. -¿Quieres saber cuál e...