32- Papá... el es Brad.

26.1K 1.2K 90
                                    

SAMANTHA.

-¿Papá?

Estaba entrando en un estado de shock, tenía un revoltijo de sensaciones. Por un lado estaba emocionada y alegre de que mi padre este allí parado, pero por otro, Brad se encontraba en mi dormitorio. Semidesnudo. Y si mi progenitor lo veía así, lo mataría.

-¿Ningún abrazo a tu padre o algo de recibimiento?- cuestionó, frunciendo sus cejas.

-¡Pues claro que si!

Lo abracé con fuerzas, lo había extrañado mucho, desde que nos habíamos mudado con mamá a Londres, sólo habíamos hablado muy pocas veces, él siempre trabajaba mucho y yo no lo quería molestar.

-Lo siento, es que me sorprendió demasiado el verte, es todo.- me disculpe con una sonrisa, mientras nos íbamos separando.

Sin querer, lágrimas empezaron a deslizarse por mis mejillas, estaba muy feliz de verle. Era una de mis personas favoritas en el mundo y el no verlo, me había hecho extrañarlo muchísimo. Ahora que estaba aquí, no lo podía creer. Logan me volvió a abrazar, él también estaba emocionado.

-Feliz cumpleaños, preciosa de papá.- susurró, besando mi frente.

Lo invite a pasar, note que no traía maletas ni bolsos de ropa con él.

-¿Cuando llegaste pa?

-Llegue ayer a la madrugada, desde entonces me hospedo en un motel cerca del centro de la ciudad.- respondió, observó los muebles de la casa y las pinturas de mi madre.- ¿Susan aún pinta?

-Si, antes lo hacía... pero hasta ahora no la he visto tomar un pincel.

Asintió, nos acomodamos en el sofá, mientras papá seguía admirando el talento de mi madre.

-¿Y en dónde está ella?

-Ah... ella está... salió con Tobías- Respondí al final, esa pregunta me había hecho acordar quien se encontraba arriba.

-¿Volverán temprano? Digo, estarán con una amiga... amigo- dijo Logan.

-Mamá no tiene novio, si es que eso quieres saber.

La sonrisa del señor de al lado se extendió un poco más.

-Um... este sólo preguntaba, ya sabes, el estar lejos y esas cosas.

¡Nos había extrañado y a mamá también!

Las escaleras rechinaron, anunciando que alguien estaba bajando de ellas, cerré los ojos y mordi mi labio inferior con fuerza.

-¿Mariposa?- llamo la voz ronca de Brad.

Bajo las escaleras hasta el final, mi padre y él intercambiaron miradas, queriendo saber, ambos, quién era el otro.

-¡¿Mariposa?!- Interfirio Logan, observandome con recelo.

La situación era un tanto embarazosa.

-Hija, ¿Quién es el joven?- dijo lentamente, tratando de no alterarse mientras se levantaba del sofá.

Imite la postura de mi padre y cuando estaba a punto de hablar en aquel silencio incómodo, la puerta se abrió salvandome, literal, mi presencia ante esos dos hombres. Mamá entró con cuatro bolsas, dos de mercado y dos de tienda de ropas; Tobías en cuanto vio a nuestro padre corrió a él y lo abrazo con fuerza. Durante el tiempo en que mi madre asimilo lo que ocurría, entró con lentitud a la sala. Susan y yo cruzamos miradas, ella esperando que le explicara y yo sin saber que decir.

Se llama Amor |1/2|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora