[PRIMERA PARTE TERMINADA]
|Segunda parte en proceso: "Dime que me quieres"|
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-¿Cual es tu maldito problema?- mi grito hizo que se detuviera de inmediato.
Se giró y comenzó a caminar hasta llegar a mi.
-¿Quieres saber cuál e...
Los que sean menores de edad no deberían seguir leyendo o si siguen cierren los ojos en esa parte xd🚫🚫🚫
Yo ya les avise🤷🏻♀️
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BRAD.
Desagradables.
Todos los profesores lo eran y ni hablar los alumnos hormonales.
Eran todos un montón de hipócritas, nadie era de buena calidad allí dentro.
En teoría eran todos una mierda.
Mi vista estaba enfocada en dos amigas, una con el cabello pelirrojo natural y la otra con una melena repleta de color azul.
Aquellas dos niñas siempre estaban juntas, hacían todo juntas, casi se vestían igual.
Se podría decir que eran como hermanas. ¿Cuál era el problema? Una de ellas, específicamente la del cabello pelirrojo, hacía un tiempo la había apuñalado por la espalda así besando a su "hombre", a la que decía ser que era su mejor amiga. No me gustaba el chisme, pero aquello lo habia visto por mis propios ojos, por el chico en aprietos era mi mejor amigo.
No me cabía en la cabeza de como personas de su calaña seguían existiendo, hablo de la chica de cabello azul.
Dylan no quería nada serio con ninguna y ambas lo sabían, no tenía sentido pelear por él pero de todas formas lo hicieron, al poco tiempo siguieron siendo amigas como si nada.
Yo no podría.
Dylan Cooper era un gran amigo mío, nos conocíamos desde muy pequeños, él era un castaño gracioso, tenía ojos marrones, su tez era morena y era una de las pocas personas en quien confiaba y me caían bien. Eramos muy diferentes, tal como el agua y el aceite, no se como aún seguíamos siendo amigos, pero lo eramos. El moreno vivía sonriendo, hacia chistes, hablaba peor que un loco parlanchin, era cariñoso y le agrada a los demás din intentarlo. Mientras que yo era todo lo contrario, no me gustaba tener muchos amigos porque no consideraba que más es mejor que calidad, no me esforzaba para calle bien a nadie, no hablaba demasiado, odiaba hablar de lo que me pasaba y no me gustaba ni dar ni que den cariño.
Desde que tenía memoria a Cooper le fascinaban las mujeres, hasta que se volvió adicto a ellas, y así se volvió un mujeriego casi sin remedio.
Definitivamente no me gustaba como era mi amigo con las mujeres, aunque no era problema mío, pero más de una sabía como era Don Cooper Mujeriego y de igual manera lo seguían buscando.
