Se llama Amor |1/2|

19- Malos entendidos.

SAMANTHA.

Esa noche me acosté con esa sensación de hormigueo en el estómago.

¿Por que? Sencillamente porque recordaba de que, luego de besarle, me sonrió y me devolvió el beso.

Después de un rato de estar abrazados, ya se había hecho tarde, nos montamos en la moto y manejo hasta mi casa. Al momento de despedirnos no sabía bien como.

> ¿Que debía hacer? ¿despedirme con un beso en los labios? ¿con la mano? ¿Saludo militar? ¿O qué? <

La verdad es que nunca había tenido novio, había estado con chicos, pero jamás los veía de la manera en que veía a Brad. Y tampoco tuve esa sensación con ellos como la que provocaba él.

Era nuevo todo eso para mi.

Entonces decidí sólo despedirme con un beso en la mejilla, y retirarme un poco de prisa, pero fue allí cuando mi plan fue arruinado por su mano en mi cintura deteniendo por completo mi escape. Con su mano allí me empujó más hacia su cuerpo, pegandonos por completo. Colocó su otra mano en mi mejilla y así posicionando sus labios en los míos. El beso había sido tierno, cariñoso y sumamente lento.

Luego de un rato, nos dimos el último beso y me adentre a mi hogar muy feliz.

Mi madre estaba allí dentro, bastante cansada al parecer, tanto que se había quedado dormida en el sofá del living, pero apenas escucho el crujido de la escalera se despertó de un salto.

-Llegaste-. Afirmó algo dormida, asenti, me acerqué a ella y besé su frente. Susan me miro raro- ¿Estas bien?

>Si supieras como estoy
por dentro<

-Claro que si- Respondí alegre, entre cerro sus ojos- Me iré a dormir, ya es tarde.

-Tardísimo.- replicó- No me avisaste de que llegarías tan tarde niña. Tú hermano te extrañaba.

-Lo siento, es que olvidé de cargar la batería de mi movil. ¿Solo mi hermano me extraño?

-Vale, yo también te extrañé.

Me sente a su lado y la abracé.

-Te amo ma.- dije mirándola.

Mamá sonrió con mucha ternura, y me abrazo más fuerte.

-Yo también hija.- susurró- Pero sigo molesta contigo por llegar tan tarde y no avisar ¿eh?

-Lo se.- respondí riendo.- Mañana pasaré todo el día con mi hermano lo prometo, y tu podrás descansar ¿recompensa?

-Recompensa te voy a dar- dijo riendo y haciendome cosquillas- Vale, vale ya vete a dormir, mañana tendrás un día largo.

Y sin más que decir me fui a mi habitación sonriendo, pensando en él.

. . .

Jueves.

El despertador sonó, avisando que debía abrir ya mis ojos, además, también tenía que cuidar y jugar con mi hermano pequeño.

Luego de terminar la mañana de Instituto, por supuesto.

Decidí salir de mi habitación con una blusa color lavanda pálido, unos jeans negros un tanto ajustado, y unas botas militares. Baje las escaleras para después dirigirme hacía la cocina, en donde se encontraba ya mi pequeña familia desayunando.

-¡Buen día!- salude con entusiasmo.

-Al parecer alguien está de buen humor- Comento Susan, posteriormente le dio un sorbo a su café.