Inerte.
Estático.
Una estatua.
Sin vida.
Todo eso y más me sentía. No podía moverme o hablar. Recordaba como mis piernas se habían debilitado y un segundo después caía de bruces al piso. Recuerdo los brazos de Leeteuk arroparme. Recuerdo las manos que me ayudaron a levantarme y llegar al pequeño sofá de la sala. Y aquí estoy. Con lágrimas, con mis labios temblando y mi corazón muriendo. Estoy recostado en forma fetal, en el pequeño sofá blanco. Leeteuk está a un lado de mí, abrazándome y susurrándome que todo está bien. Que para esto hay una explicación y me dice muchas cosas más en un intento de consuelo. Lo escucho pero no lo entiendo. No puedo entender nada. Sólo pienso en él. Pienso en que no quiero un final para nosotros. Me culpo por esta estupidez que he hecho. Yo no quería decir que este era el final, pero lo dije y pasó esto. Él se fue. Él me dejo. Miro detenidamente el reloj. Las horas pasan y él no vuelve. ¿Volverá? ¿Lo tendré nuevamente en mis brazos? Me pregunto.
Los chicos están aquí, mirándome con tristeza y sin saber que decir, que hacer o si, nuevamente, culparte. Pero no pueden, no esta vez, porque ahora quien jodió esto fui yo. Estúpidamente yo.
Siwon me limpia las lágrimas y me dice –Tienes que dormir.
Pero niego.
--Necesitas descansar –insiste.
Pero no quiero descansar. No quiero cerrar los ojos e imaginarte en brazos de alguien más. No quiero. Quiero que vuelvas. Quiero abrazarte. Te extraño. Me siento solo...te necesito.
Oh, mi amor... ¿dónde estás?... ¿Dónde?
Éramos algo tan hermoso y ahora trato de buscar que fue lo que paso. Juramos siempre juntos pero esto se fue deteriorando. Se volvió monotonía. Nos cansamos. Dejamos de luchar. De un momento a otro sólo miramos nuestros errores y dejamos atrás esas pequeñas cosas que aumentaban nuestro amor. Pero sé que aún hay amor...está ahí, en nuestros corazones. Lo sé. Tu mirada me lo dice. Este dolor que siento me lo dice. No importa que esté pasando ahora. No importa cuántas veces hemos terminado. No importa lo mucho que nos hemos dañado. El amor sigue aquí, tan latente, tan fuerte, tan vivo. Y no me di cuenta hasta ahora. Pensé que todo estaba terminado en un momento de cansancio, de desesperación al ver como nuestro amor caía. Y pensé que terminar era lo mejor. Pero no lo es. Terminar no es lo mejor, no aplica con nosotros. Pero lo hice y te dañe. Y ahora quiero verte, abrazarte y decirte que te amo y que olvides mi estupidez porque quiero seguir junto a ti, pero no estás. Te fuiste...y recuerdo cuando me juraste que sería el único. Que nunca me engañarías ¿Y qué has hecho? Quiero salvar esto pero no estás, no llegas...y no quiero imaginar que estés con alguien más entregándole tu cuerpo y quizá también tu amor...no puedo.
Mi cuerpo tiembla ante ese pensamiento y los brazos de Leeteuk me arropan y me arrullan.
--Tranquilo...tranquilo...tranquilo –me arropa con su melodiosa voz. Y no puedo evitar llorar amargamente en sus brazos. Chillo de una manera desesperada, lastimosa y melancólica. Me dejaste. Lo hiciste. Te fuiste con alguien más...oh Donghae...estás matándome. –Todo estará bien...todo estará bien...
Pero nada estará bien. Lo sé. Mi corazón me dice que tú no volverás.
Me siento roto por dentro. Me siento nada sin ti. Me pregunto si ahora piensas en mí. Si lloras por mí. Si estas sufriendo por mí. Como deseo que lo hagas, sé que me escucho un egoísta pero qué puedo hacer si eso necesito para saber que sigues amándome. Ya no puedo confiar en mí, te necesito a ti para volver a confiar en mí y tomar fuerzas nuevamente, para reconstruir mi corazón. No sabes cómo te necesito. Como anhelo que esa puerta frente a mí se abra y aparezcas tú, que me mires y corras a abrazarme y gritarme que me amas y que me jures que no has hecho nada con alguien más...que me asegures que sigues siendo mío.

ESTÁS LEYENDO
AMOR DE TRES. [EunHae]
RomantikVAMOS A ROMPER. Esas palabras que nadie quiere escuchar de la persona más amada. Palabras que dañan y terminan con todo lo hermoso que existió y pudo haber existido estando juntos. Escucharlas es como si te clavaran un puñal directo al corazón.