AMOR DE TRES. [EunHae]

Capítulo 34. "Su veneno"

Nota: Primera parte del capítulo. 

"Tarde o temprano a todos nos alcanza el amor o el karma. Pero a veces llegan en el mismo paquete"

((Joaquín Sabina))

POV HYUKJAE

Sentado en la orilla de mi cama, esperando a que Sora llegue. Miro mi teléfono, sosteniéndolo en ambas manos. Mis dientes son las celdas que mantienen capturado mi labio inferior, mi pierna izquierda no deja de temblar. Me encuentro indeciso. Y lo odio, odio el motivo o más bien a la persona por la que me siento así.

El numeró de Yan brilla en mi pantalla, tan tentador, tan peligroso. Sería fácil volver a llamarla y dárselo, pero eso sería terminar con su dolor. Y no quiero, merece sufrir sin descanso. Pero ese lado protector de mí, aquel que tanto me he esmerado por matar, por quemar, sale débilmente a defenderse, golpeándome con sus suplicas, gritándome con ganas que no me obligue a ser algo que no soy. Que dé un paso atrás ahora que estoy a tiempo. Que escuché a Heechul y apagué el fuego antes de quemarme.

--No—Firmemente digo, para mí y para ese lado masoquista.

Conteniéndome me muerdo con más fuerza mi labio; gimiendo del suave y que me sabe a vida, dolor que me estoy causando. Apago la pantalla y sin cuidado aviento mi teléfono detrás de mí. Entonces me giro a la derecha, hacía el tocador junto a mi cama y miró mi reflejo:

--No puedes—me digo convencido, endureciendo la mirada, recordándome una y otra vez porque estoy haciendo esto.

Heechul no tiene razón. Podía asegurar que yo no saldría perdedor en esta batalla. Ganaría, a él y a todos, especialmente a Donghae y a Karla les restregaría en la cara mi victoria. Gozaría tanto reírme de ellos. Verlos apagarse doblegarse, suplicar morir como ellos lo causaron en mí.

--. Porque ella merece sufrir como yo—Asiento en voz alta, afirmando mis pensamientos, dándoles más poder. Aprieto los dientes, me aferro a la colcha bajo mi cuerpo, ensancho los ojos, niego, me sacudo lejos los recuerdos de lo que he pasado con ella. ¡No! tengo que detener sea como fuere al estúpido-masoquista-Hyukjae.-- Sólo fue un beso, Hyukjae... una actuación. Sus lágrimas no valen tanto como las tuyas. ¡Traición, Hyukjae! Ella y Donghae merecen esto y más. Ni siquiera pienses en tentarte el corazón por alguno de ellos. Recuerda las noches que lloraste por Donghae, lo hipócrita que ella es diciendo que te ama a ti y metiéndose con el amor de tu vida. ¡Deja de ser tan imbécil!—le grito recriminándole, haciéndole entrar en razón. Mi lastimado Hyukjae baja la mirada, oculta apretadamente sus labios temblorosos, sus lágrimas caen en el piso de mi corazón--. Lo siento, pero la verdad duele...

Pero él niega despacio, susurrando que no debo ser como ellos, que aún estoy a tiempo de recapacitar y detener esta locura. ¡No, lo haremos! Le ordeno, terminando con la discusión. Él vuelve a negar, a retroceder a su oscura cueva, a acorrucarse como un lastimado cachorrito que tiembla de frío, solloza por hambre, se arrincona a la pared con miedo a ser tocado por alguien más, lastimado por alguien más. Duele verlo así, duele ver mi interior, lo que de verdad soy tras la máscara "Estoy bien, ya lo supere" el estómago se me aprieta, el vacío en mi pecho me deja sin respiración, yo también quiero llorar. ¿Cómo explicar realmente lo que siento, lo que ahora soy? Nadie lo entiende, no pueden comprenderlo. Heechul continua tirándome sus indirectas y, a veces, susurrándome porqué soy así, tan distante en un momento y al siguiente segundo tan necesitado de un abrazo.