AMOR DE TRES. [EunHae]

Capítulo 31. "Sin anestesia"

"Puedes engañar a todos... Menos a mí"

POV DONGHAE.

--Te amo... Te amo tanto—digo entre jadeos, aferrándome a su cuello.

Él me mira, sonríe pero la sonrisa no llega a sus ojos. ¿Qué pasa, amor? quiero preguntarle pero no puedo detener mis jadeos para formular alguna frase coherente. Lo único que puedo hacer es soltar su cuello y estirar mi mano para acariciarle la mejilla con cariño, saboreando la suavidad de su rostro.

--Te amo...--vuelvo a decir, intentando luchar por empujarme más cerca de él.

Hyukjae se inclina hasta que nuestros labios logran unirse. Me besa lentamente, sus labios me succiona, sus dientes me muerden, su lengua se enlaza con la mía. Me consume los gemidos, me deja sin aire. No se detiene, pareciera que simplemente no tiene suficiente de todo lo que estoy ofreciéndole. Sus estocadas son fuertes y profundas, sus labios me besan con hambre, como si intentara impregnarme en él, devorarme en su alma. Intento seguirle el ritmo. Bajo mis manos, aferrándome a sus brazos, cortando el beso húmedo con un largo y sonoro gemido.

--Tan hermoso, tan perfecto... Tan mío—susurra él cerca de mi oído antes de descender con su lengua húmeda un caminito de saliva hasta mi cuello, donde muerde y succiona hasta dejar su marca, sigue con mi pecho, cerca de mis pezones, incluso succiona mi ombligo, volviéndome loco.—Te amo, Donghae---dice cuando se aleja de mí y me mira, deteniendo sus embestidas.

Hay algo mal, lo siento, lo presiento pero ¿qué es, amor? espero que él diga más pero niega, balbuceando y sosteniéndome con fuerza de la cintura, me gira hasta que él queda contra el colchón y yo arriba de su cuerpo a horcajadas. Examino su rostro, su cuerpo. Veo su pecho subir y bajar, sus manos aferrándose con fuerza a mi cintura, sus ojos tristes que luchan por aparentar felicidad. Frunzo el ceño.

--¿Qué te molesta?—interrogó suavemente.

Él niega, estirándose para besarme la punta de la nariz.

--Muévete, amor... Hazme el amor como sólo tú sabes...

--Hyuk...

--Por favor, Hae... necesito que te muevas, que me beses, que me acaricies. Quiero que me muerdas en cada rincón de piel que tus labios encuentren.

Quería bajarme de su cuerpo, acostarme a su lado, abrazarlo y que me contara lo que le preocupaba, pero sabía que eso no sería bien recibido por él. Mañana, antes del show, hablaría con él. Hoy me dedicaría a amarlo, a quitar la tristeza de sus ojos. A susurrarle al oído cuanto lo amo. Hago lo que me pide entre sus gemidos, voy dejando mi marca en su cuerpo mientras me mesó sobre su miembro en lo más profundo de mi interior. Lo besó con todo el amor que le tengo, con todas las veces que lo he extrañado. Lo adoro a caricias, a besos, a susurros hasta llevarnos al clímax.

--Te amo—susurra él estirándose para besarme justo cuanto el orgasmo lo ataca y su esencia me llena y mi cuerpo tiembla como gelatina sobre él suyo, manchándolo de mí esencia y marcado de pequeñas marcas rojizas que mis labios han dejado.

--Te amo, Hyuk...

--Donghae—susurra él borrando su sonrisa--. Yo...

--¿Tú...?

--Yo...--Al final cierra la boca, niega y me abraza con fuerza--. Te amo, Donghae. Te amo—solloza y yo no entiendo nada.

Intento separarme de su pecho para mirarlo pero él no me deja, me mantiene con fuerza pegado a su pecho donde su corazón late desbocadamente. Definitivamente algo va mal ¿pero qué es? Si estos últimos días hemos estado bien, muy bien diría yo.