AMOR DE TRES. [EunHae]

Capítulo 26. "Sigo siendo tuyo" (segunda parte)

A veces el dolor nos hace decir y hacer cosas terribles, también nos puede convertir en personas terribles.

Apresuro sus pasos seguidos de otros que apenas noto cuando, al dejar atrás la habitación y casi al finalizar el pasillo, escucho una voz suave y femenina llamarlo.

Entonces él se detuvo y en cámara lenta se giró para encontrar a la responsable del llamado. Y ahí estaba, otra vez, delante de él y a unos pasos de distancia, mirándolo de una forma que no sabía descifrar. Ya sabía la verdad, ella lo amaba, pero aun así era desconcertante su mirada. Espero en silencio a que ella hablara pero no dijo nada, sólo lo miraba y cuando le dio la espalda y se dispuso a volver a su búsqueda la escucho de nuevo.

--¡Eunhyuk!—Él se detuvo—. No vayas.... No vayas a buscarlos...

POV HYUKJAE.

Lentamente me giro en mis talones para mirarla con ojos entrecerrados, el rostro ladeado y la boca abierta, sin aliento para responder a sus palabras o para moverme. Intentando descifrar lo que intenta o lo que será su siguiente movimiento. Pero no hay nada, ella permanece inerte y con esa mirada que me enchina la piel, me estremece, me hace sentir sofocado. Y en el silencio incomodo que de pronto nos envuelve todo lo que puedo pensar es:

¿Cómo se atreve a pedirme quedarme? ¿Con que derecho? ¿Acaso no tiene dignidad? ¿No le da vergüenza darme la cara? ¿No recuerda la advertencia de Donghae? ¿Es tan estúpida como para no tomarse la delicadeza de actuar, de mentir, de ignorar sus sentimientos para que nadie la descubra? ¿Piensa acercarse a mí y confesarse? Y al darme cuenta de la verdad. Al descifrar lo que su mirada me grita, comienzo a sentirme inseguro sobre la venganza en su contra. No por respeto a sus sentimientos, sino porque sé lo fácil que será acercarme a ella, envolverla en mis mentiras y tenerla en mi cama. << ¡Aburrido! >> Chilla descontenta la voz de mi interior que golpea por detener su sed de venganza. Sí, si ella lo pone así de fácil nada tendrá sentido ¿verdad? Aunque... podría usar sus sentimientos a mi favor. ¿Romperle el corazón? eso es lo que quiero ¿Pisotearlo hasta matarlo? Lo deseo ¿Dejarla vacía, muerta en vida por perder su mayor tesoro en esta vida? Eso anhelo. Quiero verla llorar, sufrir, lamentarse haberse atravesado en nuestros caminos. Quiero llegar al día en que la tenga a ella y a Donghae de rodillas pidiéndome perdón por el daño que me han ocasionado.

Ella da un paso adelante, titubeante, tentándome. Sus dientes blanquecinos apresan con fuerza sus labios temblorosos. Ella da un paso más y yo, yo me convenzo que ha llegado el momento de actuar. Que no debo detener más lo inevitable. Tengo la oportunidad perfecta, tengo que tomarla. Y entonces, armándome de valor, sosteniéndome del dolor que ellos me han provocado, aliento a mis pies a revivir y moverse. Un paso, dos pasos, tres pasos hacia adelante, aproximándome a ella. Puedo ver la sorpresa centellando en su mirada, los espasmos en su cuerpo y lo frágiles de sus pasos. Intento estirar mis labios en una pequeña sonrisa y, tragando el nudo asqueado en mi garganta, interrogo con diversión y un toque suave de confusión:

--¿Disculpa? --<<Tú puedes, Hyuk... Tú puedes hacer de esto tu mejor actuación>> alienta mi voz interna con firmeza. Asiento interiormente, yo puedo soportarlo. Tengo que lograrlo, convencido, añado al verla parpadear y quedarse en silencio--¿Tienes algo que decirme?

Ella vuelve a parpadear y sus labios se abren, balbucean en un intento de formar la frase completa y clara. Hastiado, molesto por su presencia e imaginándome una buena manera de desaparecerla, actúo una espera tranquila. Humedeciéndome los labios y sin apartar mi mirada de ella, alentándola a decirme qué pasa. Y cuando por fin lo logra, cuando su voz se aclara y veo la primera palabra coherente salir disparada a mí, pasos detrás de mí y acercándose a nosotros nos alarman, nos tensan, terminan con el momento entre nosotros. Primera oportunidad: fallida.