Un par de horas más tarde Hyukjae daba vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño. Algo le faltaba y él sabía que o más bien quién era ese algo. Él necesitaba sentirlo, tenerlo en sus brazos y asegurarse que todo entre ellos estaba bien. Pero sabía que nada estaba bien y se odiaba por reconocer que el culpable era él. Aún se preguntaba cómo había sido tan tonto como para terminar con eso bonito que tenían, después de haber pasado por mucho, y el creyendo que era lo mejor, lo jodía todo y lastimaba su corazón y el de Donghae.
-Ahhh—bufo levantándose de la cama al saber que sería imposible dormir.
Se puso su sudadera gris junto a la capucha y se acercó al ventanal frente a la cama. Y miro la resplandeciente luna, por algún motivo ésta le calmaba y le ofrecía un poco de paz. Eso necesitaba él en estos momentos para no enloquecer de frustración y dolor. No podía y no quería creer que de verdad todo estaba terminado. Ahora se daba cuenta que lo que hizo no fue lo mejor, para nada. Al contrario, fue mucho peor. Después de tanto haber pasado juntos él aun no entendía que con buenas y bajas el amor estaba ahí, más fuerte que todo y dispuesto a luchar. Y fue él que con sus miedos lo termino todo, pero la culpa también la tenía Donghae. Ambos eran los culpables de esta separación. Uno por creer que terminar era lo mejor y el otro por ser un orgulloso y no luchar por lo que ama. Si Donghae se hubiera aferrado a él, si Donghae no hubiera dicho un solo y desinteresado –Está bien –tal vez y sólo tal vez Hyukjae hubiera cambiado de parecer en ese momento y hubieran solucionado el problema, como muchas otras veces, tendrían su segunda oportunidad y ahora estarían juntos. Pero nada de eso paso. Y cada quien está por su lado y Hyukjae sabe, está seguro, que tanto él como Donghae sintiendo dolor y enloqueciendo por la estupidez que acababan de cometer.
Recordar las últimas palabras de Donghae, recordar su mirada triste, sus ojitos apagados y luego esa manera fría de tratarlo, de hablarle y como le huía estaban terminando con él. No podía con esto. Si tanto lo amaba cómo había sido capaz de terminarlo... ¿cómo?
Decidió que lo mejor, por ahora, sería tomar una ducha. Sabía que está noche no dormiría y también sabía que se la pasaría pegado a la puerta esperando a Donghae para poder hablar y solucionar esto, sólo rezaba que no llegara tan tarde y tomado. Él de verdad lo necesitaba. Preparo la tina con agua caliente, muchas burbujas y velas aromáticas y se sumergió en ese momento tranquilo. Necesitaba relajarse y pensar que diría para que Hae lo perdonara.
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Este momento era uno de los peores en su vida. Podía no estar llorando, podía estar sonriendo y charlando tranquilamente, pero por dentro estaba muriendo. Su piel estaba quemando con la urgencia de ese alguien que lograba calmar el fuego, gritándole que fuera por él, que nada tenía que hacer ahí donde no estaba él, donde Hyukjae no estaba cerca. Él no era nada sin Hyukjae. Se sentía perdido y solo, pero él sabía que Hyukjae ya no lo quería junto a él y ahí nada podía hacer ya. Estaba cansado también, la monotonía, las discusiones y todo, completamente todo habían podido más que él y que Hyukjae, al parecer.
Y aunque dolía Donghae lo entendía. Por primera vez estaba de acuerdo con Hyukjae en que su relación hace mucho tiempo estaba terminada y eran ellos que por costumbre seguían aferrándose a que no era así, a que aún podían salvar su amor y tener una tras otra oportunidad, todas las que quisieran, que ingenuos. Donghae sonrío irónicamente ante el pensamiento. Ahora se daba cuenta que no era así, que esta vez el amor no los salvaría porque se necesitaba más que eso para volver. Pero ya no había fuerzas, no había un motivo y las ganas de luchar. Ya no. Tal vez y terminar si era lo mejor.
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AMOR DE TRES. [EunHae]
Storie d'amoreVAMOS A ROMPER. Esas palabras que nadie quiere escuchar de la persona más amada. Palabras que dañan y terminan con todo lo hermoso que existió y pudo haber existido estando juntos. Escucharlas es como si te clavaran un puñal directo al corazón.