5. Un poquito de luz

19.6K 1.9K 160
                                    

Jennie lo recibió gustosa en la parada de Seúl. Su mejor amigo necesitaba ayuda y ella se la daría, por el simple hecho de que lo amaba, lo amaba porque él era su única familia. Sus padres habían fallecido y él único que estuvo para ella fue Taehyung, no le había dejado sola ni un solo segundo, él le había brindado desde el momento en que la conoció su bondad, amor y fidelidad, una amistad así no la encuentras en cualquier lado y Jennie lo sabía muy bien.

-Noona-Tae se echó en los brazos de la omega y se puso a llorar. -lo siento Noona, no quiero ser una molestia. - dijo el omega en los brazos de Jennie.

-Claro que no lo eres Tae, ya te extrañaba sabes, pensaba ir a verte muy pronto. Pero las cosas se han complicado un poco, pequeño -acaricio suavemente el cabello del omega-tenía tantas ganas de estar a tu lado.

-Yo también te he extrañado, pero sabes que a mí no me dejan salir ni a la esquina, tenía tantas ganas de volver a verte igual, desde el día en que te fuiste las cosas se pusieron mucho peores, ahora lamento ser una molestia para ti Noona, perdóname...

-Cariño, todo va a estar bien, entiendo todo lo que estás pasando y no eres ninguna molestia para mí, lamento no haber estado a tu lado pequeño, cuando más me necesitabas...perdón por haber estado tan ocupada con la empresa y la universidad...perdóname a mí también cariño.

-Sabes que te entiendo Noona, lo siento por ser un estorbo. Yo no...

-Basta Tae, no eres nada de eso ¿entendiste...? -apuntó suavemente la nariz del omega- Eres un hermoso angelito. Ahora tenemos que cuidar a ese bebé. Te lo advierto yo seré el hombre de esta relación. -Jennie la verdad estaba un poco entusiasmada con todo aquello. Le encantaba la idea de tener una familia de nuevo y apoyaría a Tae sin importar qué. - Pienso que deberías hablar con tus padres, pero respetaré tu decisión, el día en que estés preparado para afrontarlos estaré contigo. Mientras tanto los voy a llenar de amor, a ti y al pequeño bichito en tu barriguita, como a una ardilla hasta que tus cachetes se inflen y no puedas soportarlo más.

Tae no pudo evitar reír, Jennie era una chica muy agradable y hermosa, siempre alegre y optimista, aun cuando los días se pusieran difíciles ella buscaba la manera de sonreír ante los problemas, Tae a veces envidiaba la fuerza de su Noona para salir a delante sin derramar lágrimas en el camino, la única que vez que su Noona realmente había llorado de dolor fue por la trágica muerte de sus seres queridos. Pero al poco tiempo ella había resurgido y saco fuerzas para no darse por vencida, después de todo, sus padres no hubieran querido verla triste.

Ella lo invitó a comer antes de llegar a casa, en el camino planearon el nombre del bebé, aunque primero debían saber el sexo del bebé, la emoción de Jennie era tanta que ya había anticipado citas con un hospital para llevar correctamente el embarazo de Tae, hasta inscribió al omega y ella en un curso de paternidad. Lo tenía definitivamente todo planeado, incluso reservo una cuna de madera resistente en el mejor local de muebles.

Para Tae sería duro todo, él sabía que iba a ser discriminado por ser padre primerizo y que estudiar en ese estado sería demasiado duro, esperaba no encontrarse con personas del pasado, tampoco quería que lo lastimaran, sabía que si algo le afectaba a él también lo haría a su bebé y eso lo tenía demasiado preocupado. Sobrellevar aquella carga sería difícil, pero el omega haría todo lo necesario para salir adelante y con la ayuda de Jennie sabía que podría lograrlo.

Se instaló en el inmenso departamento de su Noona, ella también le compró ropa y demás cosas, Tae pensaba que ella no mentía cuando dijo que será el hombre en esta relación. El departamento era enorme, varios cuartos los cuales incluían baños privados, se sorprendió cuando Jennie le mostró la pequeña habitación de su futuro bebé, decorada las paredes con colores y dibujos llamativos, era un cuarto para niño y niña, ya que aún no sabían el sexo, el omega pudo notar que Jennie estaba tan emocionada, tanto que había hecho todo eso en un día, el olor a pintura aún se filtraba en sus fosas nasales, aun cuando su amiga sabía que el bebé vendría meses después estaba tan ansiosa que no pudo evitarlo.

SURVIVE WITHOUT YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora