12. significado

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Aquel alfa tonto estaba sacando a Taehyung de quicio, no lo dejaba en paz, lo seguía a todos lados, era algo que empezaba a asustar a Tae. Recibía peluches y chocolates del alfa, realmente no sabía que hacer más que evitar al susodicho. Llevaba un mes tratando de esquivarlo, aunque necesitaban trabajar juntos, cuando terminaban las cirugías o cualquier otra situación laboral, Tae era un experto en salir corriendo dejando a Jung Kook siempre con la palabra en la boca. Lo único bueno era que su pequeña hija Nael estaba encantada con que su papá llevará a casa peluches y golosinas, claro que las golosinas terminaba tragándose la Tía Jennie.

-Jennie ya basta, sólo no la verás unos días, seguro se arregla todo. -Jennie arrojaba las envolturas de los chocolates por todo lado, estaba en estado de depresión. Todo había empezada cuando Jisoo le dijo que tenía que viajar por unos problemas financieros y dejó a su omega por unos días, Tae tuvo que aguantar los quejidos y alborotos de la omega.

Jennie estiró los pies perezosamente por el sofá y metió la mayor cantidad de chocolates a su boca en señal de que ya no le importaba nada a estas alturas.

-Da nwo mke qwuire. –la omega dijo inteligiblemente, Jennie sollozaba triste en aquel sofá, estaba despeinada y con los pies descalzos, no se había cambiado de ropa desde que su alfa de había ido. Tae estaba preocupado de que la omega no estuviera comiendo bien, pensó que sería una buena idea dejar de traer dulces a casa.

-No te entiendo nada Noona. Ya basta. - dijo el omega con tristeza de ver a su Noona en ese estado, el más que nadie sabía lo duro que era mantenerse alejado de su otra parte.

-Chocolate-Jennie miró fijamente el chocolate de corazón que tenía en sus manos-mi único amigo fiel. ¿Tú no me dejarás?, ¿verdad? -siguió hablando con el chocolate antes de metérselo a la boca. -Mm, delicioso. -sollozó. - También se ha ido.

Tae rodó los ojos y suspiró cansado. Rogaba al cielo pidiendo que Jisoo volviera pronto.

-Tía Jennie ¿por qué tienes dos dibujitos en tus piernas? -Nael miró aquellos tatuajes extraños en las piernas de su tía.

-Ah esto-Jennie señaló los tatuajes. -Mira Nael, cuando una omega es marcado por su alfa, te salen estos dibujitos, son la representación de los dos. Tanto alfa como omega tienen esa marca, uno es de nacimiento, el tuyo propio y el otro te sale de por sí cuando formas un lazo. Pueden estar en cualquier parte del cuerpo, tu propia marca se forma cuando presentas como omega o alfa. Mira-señaló el tatuaje en forma de la mitad de la cara de león, que no tenía muchos detalles. -este dibujito representa Jisoo, es un león sin mucho detalle, es una fiera malnacida que dejó a tu tía Jennie en la soledad. Y esta de acá-señaló el otro tatuaje cercano que parecía complementarlo. -es una leona adornada con una flor, soy yo, tan hermosa, preciosa, sublime, perfecta. Tú tía Jennie no merece a una Jisoo mala. Pero bueno, cuando presentes por primera vez te saldrá un tatuaje y cuando te marquen aparecerá otro, si es tu pareja destinada, ambas marcas se complementan. De lo contrario no sucede nada y permanecerás con sólo tu marca de presentación.

Nael estaba un poco confundida.

-Entonces ¿papá tiene esos dibujitos también? Eso quiero decir que alguien...-Nael miró horrorizada a su padre.

Taehyung abrió los ojos asustado y miró hacia otro lado al darse cuenta lo que su hija estaba pensando ahora mismo.

-Yo. Pues si princesa, tengo unos dibujitos. - sabía que el momento llegaría, no quería, pero era algo inevitable.

- ¿Quieres verlos Nael? -preguntó Jennie mirando a la pequeña que asentía rápidamente.

Jennie se abalanzó sobre Tae haciéndole cosquillas.

- ¡Quítale las medias Nael! -Jennie sabía que Tae tenía sus tatuajes a los costados de sus talones.

Nael hizo lo que su tía dijo. Y lo confirmo su padre tenía en un tobillo un sol y en el otro una luna.

- ¡Basta! jaja ¡No! jajaj ¡No! jajá-Tae no paraba de reír con las cosquillas de la omega. Ella se levantó de un brinco y volvió a su estado se depresión en aquel sillón.

-Papi ¿quién eres tú? ¿El sol o la luna? -Tae debía decirle a Nael la verdad, ella necesitaba saber que él solito no la engendro. Tomo aire y respondió, era un tema bastante delicado para él.

-El sol cariño, tu...-suspiró fuerte-otro papá es la Luna cariño. - La carita de su pequeño tesoro de llenó de confusión.

- ¿Mi otro papá? ¿Quieres decir la tía Jennie? - Joder, Tae no pensó que esto iba a ser demasiado complicado pata él.

Tae negó con la cabeza.

-Mira Nael, tu otro papa es un alfa. Es hombre...aunque es un poquito gruñón. Tiene tus ojitos. - Jungkook era bastante parecido a su hija, el reflejo vivo de él, sobre todo sus ojos, tan negros y profundos.

-Y ¿por qué no está aquí? -a Tae se le hizo un nudo en la garganta, los ojos de Nael se llenaron de lágrimas, a Tae se le rompió el corazón, así que tomo a su hija en brazos y la abrazó fuerte, le dio pequeñas caricias en su espaldita. - ¿no me quiere? ¿No quiere a papá y a Nael?

Esa pregunta ni el mismo sabía su respuesta. Antes podría haber estado seguro que el alfa no lo quería en su vida, ahora todo era demasiado confuso.

- ¿Quién no quiere a Nael? –acurruco aún más a su hija en brazos y la besó en todo el rostro haciendo que la pequeña riera. -Nael es la niña más hermosa e inteligente de todo el mundo, ¿quién no te quería? pequeña princesita.

-Entonces ¿va a venir mi otro papa a cuidar de Nael? -Tae no sabía que responder a eso. Si tan sólo el pudiera decir la verdad, si tan sólo todo no fuera tan confuso...Su corazón estaba dolido por todo, el destino estaba haciendo las cosas demasiado complicadas.

-Tal vez algún día... ¿Quieres conocerlo? -su hija asintió.

-Quiero saber por qué no está cuidando de papá y Nael...en mi Jardín a mis amigos los llevan dos personas...y yo también quiero.

Aquella tarde se le hizo muy difícil a Tae, era hora de hablar con Jung Kook y decirle la verdad. Temía que no aceptara a Nael y lo rechazara de nuevo, aunque los comportamientos de aquel alfa no eran comunes. No podía confiarse de nada, el miedo que el propio alfa había dejado en su ser no se borraría tan fácilmente.

Debía admitir que estaba algo impresionado, sobre todo cuando algunas o algunos omegas se le acercaban al alfa, él les trataba formalmente, siempre como colegas de trabajo, no hacía caso a las insinuaciones de los demás omegas y betas, incluso a veces hasta les gruñía cuando intentaban pasarse de listas y listos. Era como un perro furioso, pero cuando lo veía a él, Tae podía imaginarse al canino con el rabo entre las patas y las orejas caídas, mirándolo con ojos de ovejita a punto de ser degollada.

Jungkook antes no perdía tiempo con las y los omegas, ni betas, con tal de meter su miembro en un hueco le daba igual. Pero ahora alejaba a cualquiera que no fuera su dulce omega.

Tae se dio cuenta que Jungkook había cambiado tanto, ya no había casi rastro del hombre déspota y frívolo que solía ser con él. Ahora era como un cachorro siguiéndolo a todos lados. El alfa era fuerte y temible, pero cuando estaba a su lado no daba miedo, más bien ternura y eso era lo que estaba perturbando la mente de Tae, pues muchas veces después de gritarle cuanto lo odia, quiso acariciarlo y decir que lo sentía al ver aquellos ojos tristes, pero se contuvo. El alfa estaba aguantando mucho. Para Tae no sería fácil perdonarlo, no estaba seguro de hacerlo algún día.

Tal vez, sólo un poquito, empezaba a querer perdonarlo, sólo un poco. Pensaba que no sería mala idea tener una familia unida, Nael sería mucho más feliz. Pero aún dolía, los recuerdos dolían, ya no tanto, pero aún seguía presente la desconfianza, tenía miedo. ¿Y si sólo estaba queriendo volver a jugar con él?

-Maldito alfa...si vuelves a lastimarme a mi o Nael te cortaré el miembro que tienes entre las piernas-dijo para sí mismo y la sonrisa macabra apareció de nuevo en su rostro haciendo asustar un poco a su pequeña hija.

- Papá, ¿estás estreñido? Tú cara da miedo.

SURVIVE WITHOUT YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora