13. desorden

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Tae suspiró fuerte, hoy sería un día complicado, sobre todo por lo que tenía que contar, encararía a Kook y le diría la verdad de una buena vez por todas.

Aunque fue al trabajo en la mañana le dijeron que Kook tendría el turno de la tarde, así que debía esperarlo. Tae se tomó diez tazas de café, como si no fuera suficientemente hiperactivo. Fue al baño miles de veces. Por suerte sólo tuvo pacientes con fiebre y gripe, era la temporada de aquellas enfermedades. El omega movía su pierna con desesperación mirando la hora del reloj de su muñeca, faltaban un par de horas.

-Tía Jennie me siento mal... ¡achu! -Nael se levantó con su pijama de animalitos, le dolía el cuerpo y se sentía muy débil, su cuerpo ardía. Estaba llorando.

Jennie se levantó de inmediato y toco la frente de Nael, comprobando que estaba ardiendo. Mantuvo la calma...y...

- ¡JISOO! ¡Nael se nos muere! -lloriqueó de un lado a otro, Jisoo llegó corriendo y también imitó la acción de Jennie, le tocó la frente a la pequeña y comprobó que esta tenía mucha fiebre, se preocupó un poco, era momento de visitar el hospital.

-Jennie cálmate, no sé cómo quisiste ser enfermera, no se va a morir, sólo tiene fiebre, debe ser un síntoma de gripe, límpiate los mocos y llevemos a Nael al hospital. - dijo la alfa tranquilamente colocándose su chaqueta y tomando las llaves del auto, cargó a Nael en sus brazos con una manta para mantenerla caliente, ya que hacia demasiado frio afuera. Tenían que llegar rápido a emergencias para que hicieran algo con la fiebre de la niña.

- ¿Estás segura que no se muere? -Jennie se inclinó a Nael le tomó de los hombros y la agitó un poco-mira Nael, si ves un túnel blanco no vayas a la luz.

Jisoo rodó los ojos, Jennie solía ser demasiado exagerada. Pero debían actuar rápido y llevar a Nael.

-Vas asustar a la niña, déjala en paz, no sé cómo puedes ser su tía.

Nael no entendía nada de lo que estaban hablando, se sentía muy débil como para entender.

-No podemos auto medicarla, sería algo malo, ve por ropa abrigada. Mientras llevaré a Nael al auto, apresúrate bebé, debemos irnos rápido. - la omega corrió rápidamente a ponerse algo abrigado, con las mejillas rosadas por haber sido llamada "bebé", pero no era momento para pensar en eso.

Tae vio a Jung Kook entrar por la puerta principal del hospital. Y se encaminó al encuentro del alfa, pero él lo ignoró y pasó de largo. Se veía algo molesto. El omega suspiró cansado y frustrado por la actitud infantil del otro.

Maldito el día en que tus padres te dieron a luz, pensó Tae. No iría siguiendo a Kook todo el día, si él pensaba que le iba a rogar estaba muy equivocado, Jung Kook estaba enojado, porque sin querer, Tae le cerró la puerta en la cara y ¿quién no lo haría?, el descarado de Kook le siguió hasta su casa. ¿Qué iba a explicar a su hija si llegaba a ver al alfa? Mira bebé, este es el malnacido que me dejó preñado, pero no te preocupes. No podía simplemente decir eso.

Se quedó estático ahí. ¿Qué se supone que debes hacer en estos casos?

-Hola, cariño-Tomoyo se acercó a Tae palpando su hombro para llamar su atención, el omega había estado actuando raro las últimas semanas.

-Hola, cielo. -Tae se acercó y abrazó a la omega. Desprendía un olor extraño, como a alfa...-Noona, hueles a...

-shhh-la omega puso un dedo en los labios de Tae. -ayer tuve un buen polvo. -la omega rió duro asustando algunos que pasaban por ahí. -Ya que mi alfa no aparece, debo disfrutar Tae, deberías hacer lo mismo sabes. -le dio una nalgada a Tae. - Dime ¿Quién no querría tener un cuerpazo de modelo en su cama? Hasta yo quisiera alguien como tú, eres tan guapo, pero lamentablemente eres un bendito omega.

SURVIVE WITHOUT YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora