Regresaste

Soy tu mujer

Cristina llego a casa con una cara pavor que no pudo ocultar.

_ ¿mamá que te pasa? - María del Carmen sentó junto a su madre en el sofá de la sala principal

_ Está nuevamente en la ciudad, no sé que voy hacer para protegerte y también a mi - pasaba la mano en cara - necesito hablarle a Benito que ponga más hombres en la seguridad de la hacienda.

_Mamá cálmate - estaba preocupada y hasta temerosa - ¿de quién hablas?

­_ Pancho Velásquez - soltó

_ ¿El hombre que mató a mi papá? - la muchacha puso ojos de horror

_ Ese odioso hombre vino a mí, me saludó como si nada

_ ¿dónde estabas?

_ Me fui al hospital, necesitaba hablar con Ángel Luis y exactamente cuando yo salía de ahí vino a saludarme

_ Mamá voy por Benito y pienso que tendremos que hablar con el comandante Hernani - Cristina asintió, sentía que de una hora a otra su paz se acabaría por completo.

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Algunas horas más tarde Federico llegó a la hacienda platanal, Cristina estaba más calmada, los hombres estaban preparados para no dejar pasar a Pancho Velásquez en ninguna hipótesis.

_ ¿Que son todos esos hombres cerca de la casa? - Cristina lo recibía con aires de preocupación pero con una sonrisa - case no me dejan pasar

_ Pasó algo por la tarde, están de guardia - abrazó a Federico sin importar si alguién plos viera

_ ¿qué pasó? Me estás preocupando mujer

_ Pancho Velásquez volvió - vio en la cara de Federico una expresión indescifrable- temo por María del Carmen

_ ¿cómo supiste que está en la ciudad?

­_vino hasta mí, me saludó cuando me salía del hospital - la imagen del hombre le causaba asco.

_ Ese hombre asesinó a Diego Hernández por estar enamorado de ti - estaba rojo de Rabia - tendré que alejarlo de ti y de tu hija.

_Federico no armes en tu cabeza cosas que no lo son, deja las amenazas, no es por nada que tienes fama de matón - estaba cansada, desdichada con ese día - Diego y Pancho tenían una disputa por unas tierras, no lo mató por algo pasional sino por querer a las mismas tierras que nosotros.

_ Las tierras de los del Ríos, yo también las quería pero no valía la pena la disputa - Cristina sentó un sofá grande, mirando la inquietud de Federico - o sea quería a ti y a esas malditas tierras, no me mires, porque todos saben juró casarte contigo antes de... tú lo sabes

_ Antes que me huyera con Diego, antes de ti, antes de montones... eso quieres decir

_ A ver Cristina, así es, en eso resultó tu coquetería en el pasado - la miraba con celos - mejor diciendo, tu coquetería de siempre, ahora estamos aquí todos preocupados si no va a morir uno más por ti y por tirar a todos sus encantos - Federico era pura mezcla de celos y preocupación.

_ ¡pendejo! - Soltó con furia fue hasta él hecha un rayo - estoy muerta de miedo y me culpas a mí la muerte de mi marido... insensible, ogro, gilipollas - pegando con fuerza a él.

_ gilipollas no - la tomó por los brazos con fuerzas, impidiendo que siguiera con los ataques - nunca jamás vuelvas a insultarme, por tu culpa me puse a pelear con Robles y tendré que hacerlo con pancho Velásquez