Regresaste

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Federico miraba de lejos a las dos mujeres, no entraban en un acuerdo, nada era del gusto de la mamá de las niñas

¿No te gusta nada? - preguntó Montserrat - no me digas que te parecen feos mis proyectos

No es que sean feos, es que son muy elegantes para ser un cuarto de niñas que serán del campo.

- la decoradora puso los ojos en blanco - A ver - interrumpió Federico - yo quiero que sea un cuarto de princesas y que tengan caballitos y todas esas cosas de hacienda, así tú haces tu trabajo y tú te pones a gusto - tomando la mano de su esposa

- Sigo pensando que es innecesario

- Dame el gusto - dijo Federico, cristina salió de la habitación y Montserrat fue detrás de ellos

Federico - dijo con la voz imponente - lo mejor es que me vaya, no sé trabajar en un clima tan hostil - Federico se puso avergonzado, nunca había tenido problemas con su amiga.

Yo no sé qué decirte, pido que reconsidere y que sigas con el proyecto - mirando a cristina con odio en los ojos

No quiero problemas con nadie - intervino cristina, alguna vez vio esa misma mirada en Federico y sabía que no le saldría nada bien en la próxima plática a solas - tu sigue con tu trabajo, el que determinará todo será mi marido.

A mí me importa que estés al frente, cristina, sé que nosotras sabemos más de gustos de niñas que lo hombres, pero el problema es que te molesta mi presencia aquí en la casa de Federico.

Será como diga Federico - se aferrando más a él - despreocúpate y sigue con tu trabajo, aunque no esté de acuerdo con todo el lujo, en nuestra casa, eres bienvenida.

Salió llevando a su marido.

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Cayó la tarde y llegó Carlos en casa de su papá.

¿No lo creo... ustedes están aquí? - trató de cargar a una de sus hermanas en los brazos en besando su mejilla roseada

Carlos Manuel, llegaste así sin bañarte y fuiste a cargar a victoria

Qué hay de malo, papá

Son bebés , estás sucio

Déjalo Federico - saludando en seguida a su hijastro.

Señora que bueno verte por acá - miró a Federico sin comprender la situación

Está celosa porque tengo una amiga en la casa, por eso vino - cristina resopló - no vino por eso, la verdad es que ha traído a las niñas para visitarme

Y la amiga, quien es?

Monserrat

Está aquí? Quiero verla!

Por lo visto esta mujer es bien querida por ustedes - Carlos notó a los celos de Cristina

Es buena onda ... pero no hay que preocuparse, Monserrat es ...

No importa Carlos, me está hartando verte junto a mi niña sin estar limpio, pásamela y vete a bañarte para la cena con Monserrat

Carlos se puso a reír

Noté que impediste a tu hijo de seguir hablando de tu amiguita - una vez más con tono de celos.

Son asuntos que no te importan a ti, ella no te cayó, no tienes que saber nada de ella